Con los astures

La prensa económica de esta semana anunciaba el plácet del Gobierno de España para la fusión entre Unicaja Banco y Liberbank, un paso más en la concentración de entidades financieras iniciado al estallar la crisis de dos mil ocho y consecuencia de ello el proceso de reestructuración de las antiguas cajas de ahorro. Cuando de nuevo se cambien los rótulos de ambas entidades fusionadas, los leoneses y los asturianos tendremos la misma entidad financiera de referenciade entre lasque han recogido la herencia de las cajas de ahorro, y no sé si esto servirá para algo, pero al menos no nos cobrarán comisiones en los cajeros cuando vayamos a sacar dinero en los desplazamientos a la playa de San Lorenzo en Gijón. Por tirar de memoria de la historia reciente de este tipo de entidades económicas, no hace tantos años, en ese inicio de la reestructuración de las cajas de ahorro, el modelo que proponía el Gobierno de Castilla y León era fusionar todas o todas las posibles dentro de la autonomía para ser más fuertes y competir en la globalización. La primera fusión que se atragantó fue la de Caja España y Caja Duero, dos marcas de las que ya casi nadie se acuerda, donde se exhibían fuerzas de León y Salamanca con la interferencia del poder político de Valladolid. En aquel momento, contra su partido en el ámbito autonómico, el alcalde de la capital leonesa, Francisco Fernández, proponía un giro en las fusiones planteado la de Caja España con Caja Asturias, y no sé si lo hacía por el convencimiento de que aportaba sinergias, o por fastidiar la estrategia mayoritaria que lo era también de los suyos, de las estructuras de su partido, el PSOE, en Valladolid.Después de que nada saliera como estaba previsto, después de que el Banco de España y el Gobierno apartaran para un lado a las autonomías, y de que se sanearan con recursos públicos unas y otras entidades para cubrir los descubiertos en los créditos del sector del ladrillo, Caja España y Caja Asturias convergen en la unión de Unicaja Banco y Liberbank, el proyecto de Paco Fernández hecho realidad.