Con el pijama por uniforme y las mismas ganas de aprender

Los alumnos leoneses se adaptan a los cambios de las clases a distancia, al tiempo que los profesores redoblan sus esfuerzos para que "no se deteriore el aprendizaje"

Víctor S. Vélez
25/03/2020
 Actualizado a 25/03/2020
Un estudiante del Colegio Divina Pastora prepara un trabajo atendiendo a las pautas virtuales de su profesor. | L.N.C.
Un estudiante del Colegio Divina Pastora prepara un trabajo atendiendo a las pautas virtuales de su profesor. | L.N.C.
Si los alumnos no van a clase, la clase va a los alumnos. La suspensión de la actividad académica presencial en los centros educativos debido a la amenaza del Covid-19 ha provocado que los profesores leoneses hayan tenido que reinventarse para seguir avanzando con el temario.

La gran mayoría de centros educativos de la provincia han puesto en marcha clases a distancia, estructuradas por materias y con tareas para que sus alumnos pierdan la menor carga lectiva posible durante estas semanas. Las incógnitas sobre cómo se harán los exámenes de esta evaluación o la manera en la que se finalizará el curso académico no han servido como pretexto para paralizar la actividad académica.

Claustro a distancia


Uno de los primeros centros educativos leoneses en poner en marcha su aula online ha sido el Colegio Divina Pastora. Los profesores de Pastorinas se llevan reuniendo desde el lunes en sesiones telemáticas para organizar las clases y ya se están cosechando los primeros frutos. "Por las tardes hacemos reuniones de coordinación para ver cómo ha salido y qué se puede mejorar", explica la directora Ana Redondo.

De esta manera, los docentes se conectan con sus alumnos "en tiempo real" y siguiendo el horario habitual de las clases. Las sesiones comienzan con una "breve explicación" y se resuelven las dudas de las últimas clases. A continuación, los profesores cuelgan las tareas que deben ser resueltas antes de que termine la hora por los estudiantes a partir de 5º de Primaria, cuando ya comienzan a manejarse con la informática de manera autónoma.

Además, en la web del Colegio Divina Pastora, como en la de otros centros de la provincia, se ha habilitado un apartado para contactar con las familias y que estas puedan resolver sus dudas sobre las clases de sus hijos durante el confinamiento por el coronavirus. Junto a ello, se busca concienciar al alumnado de la necesidad de permanecer en casa con "retos solidarios" durante las tutorías. "De momento lo llevamos bien, los alumnos están contentos. Tanto ellos como nosotros estamos trabajando un montón, sin descanso", indica Ana Redondo.

Protocolo ante pandemias


Otro de los centros que se ha decidido a dar un salto decidido hacia la formación a distancia es el Colegio Leonés. Según el director Manuel Belinchón, en sus tres centros de la capital, han activado un protocolo propio ante pandemias que diseñaron hace pocos años. "Para sacar adelante nuestros programas de excelencia nos pidieron hacer un protocolo para pandemias y terremotos para ver qué tendríamos que hacer ante esas situaciones. Nos reímos de aquella pero ahora es lo que estamos poniendo en marcha", asegura Belinchón.

Este protocolo que se ha hecho efectivo por primera vez con la crisis del coronavirus se basa en la comunicación interna y en un contacto "constante" tanto con los alumnos como con las familias. "Todo va escalonado. Yo me pongo en contacto con los directores de las etapas educativas, ellos con los coordinadores que a su vez hablan con los tutores y profesores. Ellos se encargan del contacto final con los padres y madres", explica el máximo responsable del Colegio Leonés.

A través de la popular plataforma 'Moodle', se imparten clases virtuales y "se procura que la materia y el aprendizaje no se deterioren demasiado". "Queremos que sepan que el colegio está ahí. Es un trabajo más complejo que el habitual y necesitamos que las familias se sientan arropadas y protegidas", manifiesta Manuel Belinchón.

Para ello, en el Colegio Leonés continúan trabajando "con la mayor normalidad posible" y siendo conscientes de que el objetivo primordial va más allá del ámbito académico: "que se resuelva la situación lo antes posible". "Tenemos que aportar nuestro granito de arena y que nuestros alumnos demuestren el civismo que ahora mismo es predominante entre los españoles", señala el director.

"No son vacaciones"


En el Colegio Marista San José también centran sus esfuerzos en "atender a los niños y sus familias". "Estamos en unas medidas de contención que no son vacaciones y prevemos que puedan durar más del tiempo establecido, lo que podría suponer una pérdida de contenidos, que es muy relevante especialmente en Bachillerato", señala Javier García Calleja, director de este centro educativo, en unas declaraciones recogidas por la Agencia Ical.

De esta manera, a partir de la Secundaria, en los Maristas están trabajando con la herramienta 'Google Classroom'. "Todos los días los alumnos tienen seis horas de clases y todos los días les mandan vídeos, lecturas y actividades que ayuden a ir avanzando en la materia. Al mismo tiempo, hay un 'feedback' con el profesorado, porque si no hay nadie que nos apriete un poco, no trabajamos", matiza García Calleja.

Obstáculos salvables


Los ejemplos de buen hacer durante la crisis del Covid-19 también llegan desde la educación pública. De esta manera, desde el IES Claudio Sánchez Albornoz se han creado "aulas virtuales y grupos de trabajo" para mantener el contacto con el alumnado.

El director del instituto, José Antonio Crespo, ha hecho un llamamiento a la comunidad educativa para aprovechar estas semanas y perder la menor carga lectiva posible. "Hace falta la disposición por parte de los alumnos y de profesores. Es algo que no se improvisa y, poco a poco, lo vamos consiguiendo", explica el responsable del centro.

A través del grupo virtual se proponen trabajos, se sugieren lecturas y se cuelgan vídeos sobre el programa. "Recursos no faltan", pero Crespo reconoce que están surgiendo "fallos técnicos puntuales". "El problema que estamos teniendo es la saturación de la página de la Junta. Cada poco se está cayendo porque todos están utilizando sus recursos", explica el director de este instituto leonés.

Del mismo modo, destaca la importancia de que los alumnos utilicen el correo corporativo como canal de comunicación para seguir la actividad académica, por el sistema "más seguro y viable". Para las familias, José Antonio Crespo recuerda que el Sánchez Albornoz permanece abierto con los servicios mínimos de conserjería, administración y limpieza. "En estos momentos, todos debemos ser proactivos y pensar más en las soluciones que en los problemas", plantea el director del IES Claudio Sánchez Albornoz.

Un mensaje optimista en unas semanas complicadas para todos al que suma la reflexión que suponen los adelantos tecnológicos a la hora de conseguir que el curso pueda salir adelante. "En 2008, cuando la anterior crisis, esto no hubiera sido posible. Hoy, aunque haya dificultades y no todo vaya como la seda, se pueda hacer", expone Crespo.
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