Con Carmelo y Saturnino

No son los Goya premios que se hayan prodigado con los leoneses, y en el apartado en el que el sábado se incorporó por la puerta grande Jesús Vidal, el de los actores, sólo otros dos leoneses los tienen en sus vitrinas: Carmelo Gómez, que lo ganó en dos ocasiones y en dos apartados diferentes, y Saturnino García, quien se lo llevó en el mismo apartado de Vidal, actor revelación. Así, por ejemplo, un actor que acumula numerosos galardones, el también leonés de Riaño Imanol Arias, no ha logrado aún la estatuilla pese a estar nominado en varias ocasiones, dos de ellas seguidas con las dos partes de El Lute.

Fue buen año para el cine leonés 1995 pues en aquella gala subieron dos veces al estrado: Carmelo Gómez a recoger su estatuilla por su papel en ‘Días contados’ y la gran sorpresa ver a un veterano como Saturnino García en el premio de actor revelación por la celebrada ‘Justino, un asesino de la tercera edad’. Bien es cierto que el leonés de Bariones de la Vega llevaba a sus espaldas una sólida carrera en el mundo del teatro.

Y en el año 2006 repitió Carmelo Gómez, esta vez como actor de reparto, por su papel en El método. Curiosamente el actor leonés más laureado en este galardón ha decidido apartarse del mundo del cine para regresar al teatro, y en esa faceta está actuando estos días en un teatro de Gijón.

Hay otro galardonado con raíces leonesas, Raúl Díez, sobrino del escritor y académico Luis Mateo Díez e hijo del escultor Antón Díez. Ganó el Goya al mejor corto de animación en el año 2003 —el de la famosa gala del No a la guerra— por su película ‘Sr. Trapo’.

Y a este palmarés se suma Vidal.