Bomberos y personal sanitario restan gravedad a la llegada de la avispa asiática al Bierzo

Pese a las muertes registradas en julio en Galicia, recuerdan que solo es peligrosa si se sufre alguna alergia o patología previa

A. Cardenal
19/08/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Imagen de archivo de la retirada de un nido. | ABC
Imagen de archivo de la retirada de un nido. | ABC
Tras la captura del primer ejemplar de vespa velutina –conocida popularmente como avispa asiática por su hábitat natural– en Ponferrada esta semana y la aparición de un nido en Puente de Domingo Flórez el pasado mes de julio, el insecto parece irrumpir definitivamente en la comarca, que se había librado del avance de una especie invasora que en poco más de tres años se ha expandido por todo el norte peninsular.

Pese a que las picaduras de la velutina han causado la muerte de tres personas este verano en Galicia, los bomberos restan gravedad a la entrada de esta especie en la comarca y recuerdan que solo es peligrosa para el ser humano si se padece algún tipo de alergia o patología grave, como ha sido el caso de los fallecidos en la comunidad vecina.
Y es que pese a ser de un mayor tamaño y contar con un aguijón más largo que inyecta mayor cantidad de veneno en el organismo, este es muy similar al inyectado al de la avispa autóctona, por lo que una o incluso varias picaduras no son peligrosas para una persona sana.

Así, si no se sufre una alergia, el riesgo no es importante, pero se debe tener precaución si ya se ha sufrido una picadura, ya que según señalan fuentes sanitarias, puede «sensibilizar y desembocar en una alergia».
Los expertos recomiendan a los alérgicos –se calcula que un 3% de los españoles sufren algún tipo de reacción al veneno de avispas y abejas– alejarse de un nido en caso de avistamiento, ya que solo atacan como respuesta a una amenaza.

Además, en caso de encontrarse con un ejemplar, se recomienda no intentar matarlo ya que cuentan con la capacidad de emitir una feromona que es detectada por el resto del nido, lo que puede desembocar en un ataque en grupo.
Sí preocupa la llegada de la velutina en el sector agroalimentario. Esta especie invasora tiene en la abeja su principal fuente de alimentación y en las zonas en las que ya se ha asentado, como Galicia, las pérdidas para los apicultores han sido muy importantes.

Su presencia también es un peligro para los fruticultores, ya que también en la comunidad vecina se han producido daños en cosechas enteras.

Por ello, desde el sector agroalimentario ya se ha pedido a la Junta de Castilla y León que tome medidas para evitar que se convierta en una plaga como ya ha sucedido en otras comunidades.

De momento la Junto sigue con una política de trampeo. En el Bierzo hay instaladas un total de 24 trampas, catorce de ellas trasladadas o instaladas esta misma semana en Puente de Domingo Flórez, zona que se consideraba de mayor peligro.
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