Secundino Llorente

¡Ánimo, opositores!

27/02/2020
 Actualizado a 27/02/2020
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Todo parece que este año se presenta una oportunidad histórica para los opositores de Educación Secundaria. Se anuncia una oferta de empleo público docente de más de cien mil plazas, la mayor de la historia. La Comunidad de Madrid ha anunciado su intención de convocar para las próximas oposiciones 2.515 plazas destinadas a Profesores de Secundaria. En Castilla y León se espera una convocatoria de 1.303 plazas. Nunca habíamos tenido tantas. Podríamos encontrar la explicación en el hecho de que el número de convocatorias bajó durante los peores años de la crisis y ahora asistimos a un repunte importante en el empleo público para un colectivo que se ha envejecido esperando. Por otra parte, se anuncia un cambio total para el futuro: nuevo temario, sacar cuatro temas en vez de cinco, introducir pruebas de inglés y tecnología, bajar la valoración de los años de interinidad por lo que la prueba tiene más valor. Todo indica que esta será una ocasión única e irrepetible para conseguir plaza los que realmente lo lleven preparado.

En mi opinión la tarea, el perfil o el papel del opositor es el más penoso, duro, laborioso y difícil que yo conozco. Es ciertamente encomiable la dosis de paciencia, vocación, sacrificio, organización, disciplina, compromiso, resistencia o constancia que deben atesorar sin tener ninguna seguridad o garantía de conseguir el éxito del aprobado. Incluso pueden aprobar sin plaza. Se juegan demasiado en ese examen y sólo la esperanza de conseguir un trabajo estable les da energía para mantener estos atributos. Creo que lo más difícil es controlar los nervios o la depresión y gestionar el tiempo. Tiene que ser una larga carrera de fondo o maratón relajada y no los cien metros lisos. Parece necesario marcarse un horario a largo tiempo con la seguridad de cumplirlo. El espacio de estudio es importante. Tiene que ser un local adecuado y sin distracciones de móvil o música de fondo. Mantener esas ocho horas diarias de concentración supone un gran esfuerzo físico y mental. La oposición es dura y en los momentos difíciles y de bajón de ánimo es muy importante contar con estímulos y el apoyo de los amigos o de la familia. Tienen una ventaja: con su aislamiento e incomunicación no existe ningún peligro de contagio del coronavirus. Aunque el camino del opositor es solitario debería compartir las inquietudes de sus compañeros opositores, bien en la academia o bien a través de las redes sociales. Durante el periodo de la oposición deben estar tranquilos y sin agobios de última hora porque están perfectamente informados de lo que les afecta, como fechas de exámenes o listas de admitidos.

Para las oposiciones de Educación Secundaria en 2020 es imprescindible cumplir unos requisitos generales como ser español o de un Estado miembro de la Unión Europea, mayor de edad con dieciocho años y no haber superado la edad de jubilación forzosa, no padecer enfermedad que impida esta profesión, ni haber sido condenado por ningún tipo de delito, ni tener antecedentes en el Registro Central de Delincuentes Sexuales. Y unos requisitos específicos para esta oposición concreta como estar en posesión del título correspondiente de doctorado, licenciatura, ingeniería, arquitectura o del grado correspondiente y contar con el título oficial de máster que acredite la formación pedagógica y didáctica necesaria.

La estructura de la oposición se divide en dos grandes fases, una de oposición y otra de concurso. La fase oposición es eliminatoria y consta de dos pruebas diferentes. A su vez la primera prueba tiene dos partes, una totalmente práctica para conocer si el opositor domina las habilidades propias de su especialidad y otra teórica en la que en candidato desarrolla un tema, a elegir entre cinco extraídos al azar por el tribunal. La segunda prueba debe aclarar al tribunal si el opositor cuenta con aptitudes apropiadas para la docencia. También esta segunda prueba consta de dos partes: defender una programación didáctica relacionada con la especialidad por la que se presenta y exponer oralmente una unidad didáctica incluida en esa programación. El problema para los opositores no interinos es que la fase oposición tendrá solamente una ponderación del 60% en su nota final y es imprescindible superar esta fase para acceder a la fase de concurso porque, de lo contrario, quedaría eliminado de la oposición. Por último, la fase de concurso con una ponderación del 40% vienen a ser los méritos académicos, los cursos de formación y, principalmente, la experiencia profesional de los años de docencia como interino.

Señores opositores de Educación Secundaria, os han puesto delante un caramelo demasiado apetecible, nada menos que la mayor oferta de plazas de la historia. Para conseguirlo es necesario sortear muchas dificultades y vosotros lo veis ahora como una escalada dura, difícil y en solitario. Contáis con el ánimo y apoyo de todos vuestros amigos y familiares. No podéis perder esta ocasión porque la recompensa de un trabajo estable para toda la vida resarce vuestro esfuerzo. En los momentos de bajón, que los habrá, pensad que la meta está cerca y el premio de alcanzarla os garantiza energías suficientes para ‘darlo todo’ en los cuatro meses que restan. ¡Ánimo, opositores!
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