Vegacervera y su feria no olvidan a Luis

La segunda jornada de la multitudinaria muestra del chivo fue el momento para honrar la memoria del fallecido regidor dando su nombre a un paseo

Estefanía Niño
13/11/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Multitudinaria jornada de feria en Vegacervera. | MAURICIO PEÑA
Multitudinaria jornada de feria en Vegacervera. | MAURICIO PEÑA
La localidad de Vegacervera vivió este domingo el día grande de la XXIV Feria de la Cecina de Chivo, que contó un año más con una masiva afluencia de visitantes. Sin embargo, en el ambiente se percibía claramente una ausencia, la del alcalde Luis Rodríguez Aller, fallecido el pasado mes de enero y al que podría definirse como padre de esta muestra. Por ello, ayer se le rindió un sincero homenaje, dándole su nombre un paseo, en el que está enclavada la estatua del chivo. Compañeros concejales, autoridades comarcales y provinciales, familiares, amigos, vecinos, todos quisieron estar presentes en este acto para preservar la memoria de Luis.

El alcalde de Vegacervera y casualmente sobrino del anterior regidor, Octavio González, aseguró que «éste es un año marcado por una gran ausencia, un año especial para todos nosotros». El joven regidor recordó que Luis fue alcalde de Vegacervera durante los últimos 25 años y trabajó «sentando los pilares básicos para que Vegacervera fuera lo que es hoy, para que tuviera el prestigio que hoy tiene». Por ello, abogó por continuar la labor de Luis, por seguir en la misma senda para seguir desarrollando el municipio.
En la placa instalada junto a la efigie del chivo puede leerse «en homenaje a Luis Rodríguez Aller, por sus veinticinco años de trabajo y entrega al municipio de Vegacervera, siempre en nuestro corazón y memoria». Un homenaje que en palabras de la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, es «un acto de reconocimiento y de justicia para él y su familia». Tras descubrir la placa, los actos se trasladaron al recinto ferial.

En esta segunda jornada de feria, la degustación de longaniza, cecina de chivo y morcilla acompañada de pan y vino volvió a ser el punto central de la muestra un año más, con una larga cola para poder degustar este manjar. No faltó tampoco atención en los stands artesanos de exposición y venta al público, donde vecinos y visitantes pudieron adquirir todo tipo de productos, desde embutidos hasta quesos y licores, pasando además por dulces, productos de panadería, encurtidos, textil o bisutería, entre muchas otras propuestas. Folklore regional y gentío durante toda la jornada en las calles dieron buena cuenta del ambiente en esta segunda jornada de feria que, veintiséis años después, sigue siendo todo un referente en la provincia leonesa.
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