Los vecinos del Ferral denuncian llevar 15 días "incomunicados"

La compañía que ofrece el servicio de teléfono e internet a una gran parte de la localidad cruza culpas con el Ayuntamiento de San Andrés en el problema

30/07/2023
 Actualizado a 30/07/2023
Ferral del Bernesga
Ferral del Bernesga

Los vecinos del Ferral del Bernesga denuncian llevar 15 días «incomunicados» debido a un problema con la compañía que suministra el servicio de internet y teléfono a una gran mayoría de las viviendas de la localidad.


De esta forma, aseguran llevar desde el pasado 13 de julio sin poder utilizar sus teléfonos ni conectarse a la red, tiempo en el que las llamadas a la compañía se han sucedido. Sin embargo, lamentan que «a cada vecino se nos da un motivo diferente» para explicar «una avería masiva» que aseguran que es la causa del problema.


Así, la compañía reparte culpas con el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, del que aseguran que depende el visto bueno para la instalación de la fibra óptica o la antena que puedan sustituir el actual sistema de cobre ya anticuado y en proceso de desaparición por múltiples motivos, también económicos. Hay que recordar que estaba previsto que la fibra llegase a Ferral en el primer trimestre del año, contando desde el pasado verano con la teórica adjudicación a Telefónica de la instalación, que por el momento no se ha producido.


Lamentan los vecinos que la única solución que reciben es la de «esperar», si bien los días pasan y la afectación a la vida de la localidad es evidente. Un ejemplo es claro, ya que al no poder acceder el médico del centro de salud al historial clínico de los pacientes, el servicio que ofrece es incompleto y genera problemas especialmente a los más mayores, un amplio espectro de la población del Ferral, muchos de ellos usuarios de Cruz Roja.


Del mismo modo, la afectación es evidente para los negocios de la localidad así como para aquellos vecinos que teletrabajan, en una situación que con el paso de los días «arriesga incluso nuestra estabilidad económica».


Afirman los vecinos que lo que está ocurriendo «es una flagrante violación de nuestros derechos, ya que está afectando de manera transversal en nuestras vidas», lamentando que «por vivir en un pueblo no merecemos ser ciudadanos de segunda», exigiendo que «se tomen las medidas oportunas para solucionar esta incidencia a la mayor brevedad posible».

 

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