Un toque de queda, un llamamiento a la responsabilidad

Los leoneses en la calle hacen hincapié a la necesidad de cumplir las medidas a nivel individual para poder superar la segunda ola del coronavirus

T.G.
26/10/2020
 Actualizado a 26/10/2020
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Habíamos vuelto a recuperar las calles, a habitar las terrazas de los bares, a vivir de puertas para afuera de unas casas cuyas paredes fueron el único horizonte que vimos durante los meses que duró el confinamiento domiciliario. El virus dio una tregua pero ha vuelto con saña y de nuevo ha vuelto a dejar huérfanas de transeúntes a las calles. De diez de la noche a seis de la madrugada toca volver a casa con un toque de queda cuyo nombre evoca tiempos convulsos de la historia de España. Estos también lo son aunque no se vea al enemigo. Durante el día las calles sí tienen vida aunque en ellas se sigue respirando la incertidumbre que se instaló en marzo y que no ha acabado de irse. Pero también hay esperanza, la que da pensar que esto valdrá la pena. 

"La mayoría de los contagios pasan sobre esa hora entre botellones y fiestas privadas y me parece bien, vendrá bien. Espero", explica un leonés en plena calle Ancha, una vía peatonal repleta de viandantes a medio mañana de este lunes, todos con mascarilla. Esta medida es parte de esa nueva normalidad a la que cada vez los leoneses se van adaptando más y mejor. 

A pesar del endurecimiento de las restricciones hay quien piensa que no son suficientes y que estas acabarán desembocando de nuevo en un confinamiento total. Aunque hay una manera de evitarlo: la responsabilidad individual. "Tenemos que ser nosotros, no como siempre se dice que la culpa es del Gobierno. Tenemos que tener los pies en el suelo y saber lo que tenemos que hacer", expresa otro leonés minutos después. Así lo expresa también otra mujer que teme tener que acabar de nuevo confinada, una medida que no descarta y que cree que debería ser más pronto que tarde para evitar hacer más daño a la economía.

El aumento de los contagios en estas últimas semanas hay quien lo atribuye al "relajamiento" de la ciudadanía. "Es bueno que seamos capaces entre todos de poner nuestro granito de arena", declara un joven convencido de que el nuevo toque de queda, enmarcado dentro de la declaración del estado de alarma, puede ser una buena medida para afrontar la segunda ola de la pandemia

"Si tenemos que quedarnos en casa con tal de que se vaya el virus, todos tendremos que ser responsables y hacer lo que nos mandan y no irnos por ahí de juerga y demás. Hay que ser responsable, que la cosa está muy seria y muy fea", incide una vecina de León

Hasta nuevo aviso toca estar en casa a las diez de la noche, refugiarse del virus, seguir guardando distancia. Toca restringir contactos, continuar lavando las manos y evitar aglomeraciones. Toca volver a estar un poco más en casa que en la calle, un poco más lejos unos de otros pero más unidos. Al menos hasta que la responsabilidad deja de ser la única vacuna a nuestro alcance.
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