Un rincón para la música

En la Plaza Mayor de León existe desde hace casi 15 años un rincón para la música. Music Center abrió sus puertas en el año 2001 en un local, ubicado en el número 10, en el que la familia de Manolo Rodríguez ha regentado diferentes negocios durante el último medio siglo. De tienda tradicional se convirtió en supermercado y, tras la jubilación de sus padres, Rodríguez, que vio claro el potencial de estas instalaciones, decidió reformarlas y transformarlas en tienda de música y estudio de grabación.

El proceso no fue sencillo, pero tras varios meses de trabajo consiguió el resultado esperado. «Estoy muy contento y orgulloso de haber hecho esto casi desde cero y casi sin nada, tuvimos que hacer toda la instalación nosotros y hasta el primer mueble del estudio en el que colocamos las mesas de mezclas, los monitores y demás lo hicimos nosotros también porque no había presupuesto para encargarlo», recuerda.

«Es una ventaja que puedas hacer un poco de todo porque aprendes más cosas y te aburres menos» Con trabajo y esfuerzo este negocio, que mantiene su carácter familiar, ha ido creciendo y consolidándose con el paso del tiempo. A día de hoy, quien visite la tienda encontrará en ella instrumentos de todo tipo y casi cualquier cosa relacionada con la música. Guitarras eléctricas, baterías, amplificadores, violines, metales, saxos y trompetas son sólo algunos ejemplos de todo lo que ofrece Music Center. Además, su estudio de grabación, ubicado en la planta baja, amplia sus posibilidades y ya se ha utilizado para grabaciones de discos, maquetas, trabajos para publicidad y para algún documental, entre otros. Pero, además, su trabajo no acaba ahí, y también realizan sonorizaciones y vídeos en directo. Para Rodríguez «es una ventaja que puedas hacer un poco de todo porque aprendes más cosas y te aburres menos». Además, considera que «en un sitio pequeño como León» no puedes rechazar ninguna opción y debes «atender bien a todos los clientes».

Mucho ha cambiado este local desde que sus padres decidieran hacer de él su lugar de trabajo, pero su idea de negocio ha funcionado y desde este rincón de la Plaza Mayor, plagado de recuerdos para él y su familia, todo apunta a que la música seguirá sonando durante muchos años más. Para alcanzar este objetivo contará con la ayuda sus hijos Ángel y Laura, que trabajan con él, y también de Carlos Carrera, encargado de la tienda y que considera «de la familia».

El mercado en el que se mueven es «difícil», pero su intención es ir «pasito a pasito» para seguir creciendo El mercado en el que se mueven reconoce que es «difícil», pero su intención es ir «pasito a pasito» para seguir creciendo y, por ahora, parece que así será. Últimamente han estado haciendo producciones con «un poquito más de categoría», con colaboraciones para La Voz (en la primera edición grabaron las baterías y los bajos con músicos de León y algunas voces de los coros). También han trabajado en el último disco de Los Panchos, que todavía no está en el mercado, y han hecho «alguna cosita para Mocedades», como «trabajos internos y su sonido en directo». Esto último, por ejemplo, les ha llevado a acompañarles en su gira por México durante dos meses y medio. «Son trabajos de más nombre», destaca, aunque «no de más categoría», ya que defiende que en León «hay músicos fenomenales, buenísimos y una cantidad increíble de gente con talento».