La nueva proyección demográfica del INE tiene su horizonte en 2037, año para el que en territorio leonés habrá 35.323 habitantes menos que con los que se empezó el presente ejercicio. Es decir, la provincia perderá, durante la próximo década y media, cerca de 200 vecinos cada mes.
Una tragedia demográfica que, sin embargo, supone una significativa relajación de la anterior evolución proyectada por el INE. Publicada hace unos años, aseguraba que León habría bajado de la barrera de los 400.000 residentes para el año 2035. Aunque nada halagüeña, la previsión actualizada este jueves supone rebajar considerablemente la pérdida de población en la provincia.
La tendencia en León será contraria a la que se espera en el conjunto nacional. Se estima que España pueda superar los 50 millones de habitantes para el año 2030. En el ámbito estatal, el INE alarga sus predicciones a medio siglo vista y calcula que en todo el país habrá cerca de 53 millones de personas para el año 2072.
La llegada de población de otros países ayudará a mitigar la pérdida de habitantes en la provincia Aunque con diferencias notables entre las distintas provincias, Castilla y León experimentará una tendencia a la baja en los próximos 15 años. Las proyecciones publicadas por el INE apuntan a que a nivel autonómico se habrán perdido unos 100.000 habitantes para ese horizonte fijado a mediados de la próxima década.
De este modo, todo parece indicar que, de mantenerse la actual evolución demográfica, León experimentará una tendencia sostenida hacia abajo en sus censos. Cada año, de media, en territorio leonés habrá unos 2.350 habitantes menos hasta llegar a los 416.896 que se estiman para el año 2037.
Mayor población extranjera
De esta población estimada para dentro de 15 años, unos 60.000 residentes en León habrían nacido en el extranjero. De esta manera, los movimientos migratorios serán un aliado para que la provincia mitigue los efectos de la sangría demográfica.
Actualmente no se llega a los 40.000 residentes en la provincia que hayan nacido más allá de las fronteras españolas, pero se estima que a finales de esta década ya se hayan superado los 50.000. Al final del período analizado por el INE, el año 2035, el número de extranjeros en León habrá aumentado en 20.000, poniendo una tirita en una herida demográfica que, sin ellos, tendría un pronóstico más desfavorable.
Un envejecimiento alarmante
Esta llegada de población extranjera no impedirá, siempre según las predicciones del INE, que León continúe envejeciendo de una forma alarmante. De hecho, estas estadísticas actualizadas reflejan que la provincia tendrá el segundo índice de envejecimiento más alto de toda España.
Las predicciones apuntan a que León tendrá el segundo índice de envejecimiento más elevado de todo el país Solamente Zamora superará el índice de envejecimiento de 415 puntos de León en todo el país. La media de edad de los leoneses para el 2037 será de 53,2 años, un promedio que solo se situará por encima nuevamente para los vecinos zamoranos y para los de Ourense. España también envejecerá, pero lo hará de una forma notablemente más moderada, pasando de los poco más de 44 años a los 46,7.
Quizá la prueba más contundente de este envejecimiento se acredita con que un 37,3 por ciento de la población leonesa superará los 65 años en década y media. Actualmente, esta tasa se sitúa en el 28,4 por ciento. Dado el impacto de este dato a nivel económico, social y laboral, las medidas correctoras de la situación demográfica en León se hacen si cabe más urgentes que nunca.
El futuro parece que no cerrará las heridas por sí solo en León. Aunque con menor alarmismo, el INE mandó ayer su enésimo aviso de la situación que arrastra la provincia desde hace ya demasiados años.