"Sospechan que mi hijo se va a quedar aquí y no le dejan venir de vacaciones"

Lo que en un principio empezó como unas reivindicaciones sociales contra el régimen de Bashar Al Assad ha derivado en una guerra civil en la que el Estado Islámico está cada vez más implicado. Y por estos enfrentamientos, miles de personas han abandonado ya el país de Oriente Medio. Uno de ellos es Nadim Garwan, un médico que lleva ya dos años y dos meses en León, donde vino invitado por antiguos amigos suyos ante la situación que está viviendo su país. Un año después de su llegada, logró que su esposa, Hyam, y uno de sus hijos, Majui, lograran venir. Pero ahora una de sus reclamaciones más importantes es que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España permita que otro de sus hijos, Ayham, pueda venir de vacaciones a León después de que hasta en dos ocasiones se lo haya impedido la embajada de Dubái, donde trabaja como ingeniero.

"Es imposible que pueda pasar las vacaciones en Siria, y desde que está en Dubái, cinco años, sólo ha podido ir un mes a Holanda, donde tiene un tío", explica Nadim. De ahí que suplique al Gobierno español que le permita venir a León para así poder pasar los tres o cuatro meses que tiene pendientes y que la empresa para la que trabaja en este emirato árabe le ha reconocido y sí está de acuerdo con que pueda venir a España.

"El chico va aplazando las vacaciones, dos veces compró los billetes de ida y vuelta y luego se quedó sin el dinero", detalla Nadim, que no entiende por qué el Ministerio deniega las invitaciones que tanto él como el presidente de Accam, Pedro Puente, les han enviado formalmente para que la embajada le permita viajar hasta España.

"Se la han denegado por la sospecha de que él va a llegar aquí y va a pedir asilo humanitario», apunta este médico sirio que ya trabaja en España como pediatra. «Él nos ayuda con su sueldo, aunque no es mucho, cuando nos falta algo", destaca Nadim, para así incidir en el hecho de que la intención de su hijo sólo es visitar a sus padres y su hermano, puesto que tiene un trabajo estable allí. De hecho, según relata, ahora mismo su hijo está empleado en la ampliación del aeropuerto de Dubái, por lo que no quiere quedarse en España donde "está más complicado encontrar trabajo".

"Es la embajada la que lo rechaza, imagino que con instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores», puntualiza Nadim, que reconoce que quien más está sufriendo es su mujer, que le quiere traer «a toda costa", a la vez que su hijo les pregunta el motivo por el cuál no puede venir. "Es una gran injusticia, no se va a quedar aquí", insiste el padre, que explica que su tercer hijo, Assad, vive en Alemania y después de pasar las vacaciones volvió allí, donde es médico. "YMajui si encontrara un trabajo también se iría", añade.

Nadim reconoce que no tiene fondos suficientes para poder ver a su hijo en otro lugar que no sea León, como podría ser una reunión familiar en Alemania, ya que no tendrían un lugar donde alojarse. "Tampoco me dejan viajar a Dubái", esgrime el médico, que tuvo que huir de Siria amenazado.
Ante esta situación, Nadim suplica una y otra vez a los países occidentales que hagan lo que sea para que "terminen con la guerra», puesto que "han hundido el país". "Pienso que Siria se va a levantar algún día, pero no veo la solución muy cercana», añade el médico asentado en León, que advierte del «odio y rencor» que va a quedarse entre la población. "Hemos aguantado al máximo, porque no es fácil dejar tu vida, tu casa, tus cosas..."