Solo 35 municipios comparten secretario

Los consistorios pueden ahorrar cerca de un 30% del salario de su principal funcionario al reducir su jornada laboral para que desempeñe sus funciones en otros ayuntamientos

D.L. Mirantes
21/08/2016
 Actualizado a 17/09/2019
La sede del Ayuntamiento de Villademor de la Vega, a la espera de agruparse con su vecino San Millán de los Caballeros para compartir secretario.| T.G.
La sede del Ayuntamiento de Villademor de la Vega, a la espera de agruparse con su vecino San Millán de los Caballeros para compartir secretario.| T.G.
Compartir secretario municipal supone un ahorro de más de 6.000 euros al año para los ayuntamientos de la provincia. La cifra se incrementa notablemente cuanto más horas pase el funcionario en las oficinas de otra casa consistorial, puesto que esos 6.000 euros se refieren exclusivamente a los secretarios que pasen una única jornada laboral en otro ayuntamiento, por lo que a más jornadas fuera más ahorro para las arcas municipales. En términos relativos, estas agrupaciones suponen un ahorro del 30% del salario del funcionario, según explican desde el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local de la Provincia de León (Cositleón).
La dedicación a más de un municipio se retribuye con  un pequeño incremento en el salario de los secretarios
Dedicarse a más de un ayuntamiento está retribuido con  un pequeño incremento en el salario de los secretarios, lo que hace que la rebaja sea menor para los municipios, que son los que pagan la nóminas, a pesar de que los secretarios sean funcionarios del Estado. No obstante, como apunta el presidente de Cositleón, Julio  Pedreira, trabajar en dos o más municipios supone realizar todo (plenos, presupuestos, peticiones de obras, etcétera) dos veces desde cero, ya que los municipios más pequeños, en muchas ocasiones, no cuentan con auxiliares, que también se ausentan durante las vacaciones y permisos. "El secretario puede estar enfrascado en un expediente complejo y llegar un ciudadano, con todo el derecho, a por una partida de nacimiento, por lo que el secretario tiene que parar y atender al vecino, lo que hace bastante tedioso el trabajo", ilustra Pedreira, que actualmente desarrolla su actividad en el Servicio de Asistencia al Ciudadano (SAM) de la Diputación de León, pero también ha cumplido con destinos en municipios menores, donde prima la actividad "cuerpo a cuerpo".

A jornada completa


Por estos motivos, por la voluntad de tener a jornada completa al principal garante de la legalidad en las Administraciones más pequeñas limita las agrupaciones. "Nadie quiere desaparecer en fusiones", reconoce Pedreira. Los datos también lo prueban, solo unos 35 de los más de 200 municipios de la provincia que podrían reducir la jornada del secretario han optado por compartir gastos. Se trata de una decisión que deben tomar los propios ayuntamientos, siempre que el volumen de trabajo lo permita –hay diversas fórmulas, se puede hacer, por ejemplo, 60-40, según se acuerde en los estatutos de la agrupación–, pero la competencia de la aprobación de estas agrupaciones es de la Junta que, su vez, la tiene delegada en la Diputación de León. No obstante, la aprobación de la disolución es competencia exclusiva de Administración autonómica.

Menos gente, más fusiones


En líneas generales, las razones para agruparse obedecen esencialmente a necesidades económicas, aunque por debajo de 500 habitantes las agrupaciones son obligatorias "y es muy raro que por debajo de los 500 vecinos, la Junta permitan la disolución de una agrupación ya creada". En cuanto al tamaño, la mayoría son de dos ayuntamientos, pero también hay de tres en función de una regla no escrita, pero lógica, que establece "a mayor despoblación, más agrupaciones".
La provincia tiene una de las tasas de ocupación de plazas más altas de España con muy pocos interinos
Por otra parte, el cuerpo de secretarios de la provincia, salvo alguna excepción, está consolidado y la ocupación es muy alta en todo el territorio leonés con muy pocas plazas libres, a diferencia de provincias como Valencia, Burgos o Soria, donde más de la mitad de las plazas están ocupadas por interinos.
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