Sanidad precinta una piscina en Fabero por un error en la pintura

La piscina grande Fabero no ha pasado la inspección periódica que realiza la Junta de Castilla y León después de que detectara algún desconchamiento de una pintura que, según explica la alcaldesa, Mari Paz Martínez, se ha tenido que poner con el fin de contener los escapes que sucedían con asiduidad por varias grietas. Era una solución temporal hasta la actuación que está prevista en esta piscina a partir del mes de septiembre gracias a una subvención de la Diputación deLeón superior a los 40.000 euros con el fin de acometer el arreglo de las tuberías y colocar una tela que contenga las pérdidas.

Martínez asume que la piscina «es ya bastante vieja», pero defiende que su estado es impecable «limpiamos a diario con un robot y está perfecta para el baño, pero un vecino ha denunciado, creemos que tiene que ver con el grupo de la oposición y la Junta con una denuncia de por medio prefiere dar cierre». La alcaldesa asegura que, de todos modos, se ha buscado una solución al problema abriendo las instalaciones de las piscinas climatizadas «abrimos toda la cristalera y, sin el sistema de climatización sirve para complementar el servicio» al que se suma la piscina pequeña.

El miércoles, la inspección de la Junta volverá a Fabero para ver si las deficiencias se han subsanado y, de ser así, podría reabrir la piscina grande. Si no fuera así, Martínez asegura que se mantendrá cerrada el resto de la temporada de baño que queda en verano, aunque incide en que la piscina está en situación de ser utilizada «solo son unos hilillos los que se ven alguna vez», asegura la regidora lamentando la situación.

El concejal de Deportes, Fidel Santín lamenta esta situación y apunta que estudiarán pedir responsabilidades a los suministradores del producto que provocó los desconchamientos. Aunque la Junta ha dado de paso las instalaciones en las inspecciones mensuales, tras recibir una denuncia de un particular decidió precintar la piscina «de antemano», sin ver su estado.

Pero sobre todo critica el edil el daño que se hace a los usuarios con una denuncia a unas instalaciones que se limpian cada día y que, con otra limpieza más exhaustiva, intentarán seguir en uso «todos estaban contentos con la reparación temporal que se había hecho», reconoce.

Aunque la solución sería proceder al vaciado y posterior llenado, el edil asegura que no lo harán «no vamos a dejar al pueblo sin agua por llenar de nuevo una piscina», apunta, ya que en verano el agua sufre restricciones. Antes las grietas provocaban escapes que hacían que el agua estuviera demasiado fría «y conseguimos que eso se controlara», dice «era un parche temporal hasta conseguir la reparación que vamos a acometer», reconoce.