Repuntan los accidentes laborales en León

Entre enero y octubre se han contabilizado 3.642 siniestros frente a los 3.057 del pasado año. Preocupa el dato de los servicios, que se sitúa ya por encima del previo a la pandemia

Alfonso Martínez
05/12/2021
 Actualizado a 05/12/2021
Imagen de un accidente en el que falleció atropellado un trabajador de mantenimiento de la A-231 en 2018. | ICAL
Imagen de un accidente en el que falleció atropellado un trabajador de mantenimiento de la A-231 en 2018. | ICAL
Son muchas las estadísticas que están experimentando este año fuertes incrementos como consecuencia del confinamiento y de las importantes restricciones vividas en 2020 para hacer frente a las primeras olas de la pandemia de coronavirus.

Tal es el caso de la referida a la siniestralidad laboral, cuyos datos experimentan una tendencia al alza en la provincia de León, tal y como aireaba esta semana el sindicato Comisiones Obreras. Concretamente, entre los meses de enero y octubre se han contabilizado 3.642 accidentes, de los que 3.340 han sido durante la jornada laboral y 302 in itinere, es decir, al ir o al volver del lugar de trabajo. La última estadística que ha ofrecido el Centro de Seguridad y Salud Laboral de la Junta refleja además que ha habido cinco accidentes mortales, 51 graves y 3.586 leves.

El dato contrasta con los 3.057 siniestros que se habían contabilizado durante los diez primeros meses del pasado año (2.766 en jornada laboral y 291 in itinere), aunque entonces la cifra de los que resultaron mortales fue de siete.

En todo caso, el número total de accidentes laborales registrados en la provincia de León se sitúa aún por debajo de los años anteriores a la crisis sanitaria y económica del coronavirus. Basta recordar en este sentido que entre enero y octubre de 2019 hubo 3.828 siniestros y que la cifra en el mismo periodo de 2018 había sido de 3.732.

Si tenemos en cuenta los datos desglosados por sectores de actividad, cabe destacar la evolución al alza que se observa en todos ellos con respecto al pasado año, aunque solo uno supera ya la estadística de siniestralidad de los años anteriores a la pandemia. Se trata concretamente de los servicios, que son además la rama de actividad en la que se registran más accidentes en la provincia de León.

Se han registrado durante los primeros diez meses del año un total de 1.840, de los cuales tres han sido mortales. La cifra supone un fuerte incremento con respecto a los 1.431 siniestros contabilizados en el mismo periodo del pasado año, marcado por las limitaciones impuestas a la actividad económica para frenar la propagación del coronavirus. Sin embargo, la cifra del presente ejercicio está también por encima de la referida a 2019, cuando el sector servicios tuvo que lamentar 1.773 siniestros en la provincia de León.

En cuanto a las enfermedades profesionales se incrementaron un 10,74% de enero a octubre de 2021, respecto al mismo periodo de 2020, al tiempo que disminuyeron las que se cursaron con baja, 2,44% menos que el año pasado. Sin embargo, las que no precisaron baja médica aumentaron en un 38,46%.

Con todos estos datos sobre la mesa y a pesar de que los datos globales de siniestralidad se sitúan aún por debajo de los anteriores a la pandemia, desde el sindicato Comisiones Obreras consideran que no se puede «relajar el compromiso férreo entre todas las partes que estamos implicadas en el fomento de la cultura preventiva en el tejido productivo de nuestra provincia».

«Se trata de una dura realidad que pone de manifiesto la precariedad de un mercado laboral cimentado en la temporalidad y que evidencia la necesidad de la derogación de la reforma laboral de 2012 a fin de apostar decididamente por un modelo asentado en la contratación indefinida y por políticas comprometidas que aborden de forma contundente la terrible lacra que supone la siniestralidad laboral», explican también desde el sindicato.

Es por eso que exigen la puesta en marcha de un plan de choque que ataje las cifras que se están registrando en los últimos meses. «Este plan debe ser integrador para consolidar la actividad preventiva en la empresa mediante una formación específica y adecuada a la realidad de la plantilla en cada centro de trabajo. Un plan de trabajo que apueste por la ‘siniestralidad cero’ y que requiere que se intensifique el compromiso de las diferentes administraciones y organismos con competencias en prevención de riesgos laborales. El objetivo no es otro que vigilar muy de cerca el cumplimiento de la normativa al respecto, actuando con contundencia ante los incumplimientos de la misma por parte de la patronal», concluyen desde Comisiones Obreras.
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