El primer plazo vence el lunes 16 a las 10 horas, y Puigdemont deberá decir hasta ese día si lo que hubo ayer en el Parlamento autonómico catalán es una declaración de independencia o no. El Gobierno exigirá una respuesta clara e inequívoca. Es decir, no valdrá una contestación confusa como la declaración que hizo ayer Puigdemont.
Segundo plazo
Si la respuesta es afirmativa, confusa o directamente no la hay, el Gobierno incluye en su requerimiento un segundo plazo, que vencerá el jueves 19, también a las 10 horas. Hasta ese momento, Puigdemont podrá rectificar y volver a la ley, como le pide el Gobierno de la Nación.
El requerimiento, y el ultimátum para que rectifique, es un paso obligado, previsto en el artículo 155. Si la respuesta resulta fallida, el Gobierno daría el siguiente paso, que es aprobar medidas excepcionales en Consejo de Ministros, para enviarlas después al Senado.
En la Cámara Alta se abrirá un nuevo procedimiento, que culminaría, en su caso, con una votación en Pleno, donde el PP tiene mayoría absoluta.