Quintana inicia una investigación sobre el ‘palomar’ de Santo Tirso

Un paso más en la ‘lucha’ que la comunidad de propietarios del número 16 de la calle Santo Tirso han emprendido contra la proliferación de palomas en dos edificios en ruinas de la zona.

Este periódico se hizo eco el pasado lunes de las quejas y las reclamaciones presentadas recientemente por el presidente de la comunidad, Carlos Silván, ante el Ayuntamiento de León y el Procurador del Común. Y justo un día después la institución que encabeza Tomás Quintana comunicaba a los vecinos que su queja ha sido admitida a trámite y que, en consecuencia, "se inician las investigaciones pertinentes ante los órganos administrativos competentes" a fin de conocer qué medidas han tomado o pueden tomar en el futuro para dar solución a la problemática que está generando este ‘palomar’.

Mientras, cabe recordar que el Ayuntamiento de León ya había trasladado la incidencia a la Concejalía de Salubridad Pública a través del servicio de Atención al Ciudadano.
Los vecinos denuncian que la proliferación de palomas está generando un entorno "insalubre". Silván detalla a continuación que el mal estado de dos edificios ubicados a la altura del número 3 de la calle Santa Ana (justo detrás del de la comunidad de propietarios que preside en Santo Tirso 16) ha hecho que las palomas se asienten, aniden y críen en los huecos de sus muros o en los aleros de sus cubiertas. "Esta excesiva proliferación de palomas está originando graves daños y molestias a los vecinos de nuestro edificio y de toda la zona, algo que se debe fundamentalmente a sus excrementos, que generan un entorno insalubre y daños en las cubiertas y los vierteaguas, además de manchar la ropa tendida por los vecinos", agregaba el presidente.

Es por eso que en su escrito reclaman las medidas oportunas para poner coto a la proliferación de palomas con el fin de garantizar la salubridad pública en la zona y requerir al propietario de las edificaciones en mal estado que acometa la limpieza de los excrementos depositados en la cubierta de Santo Tirso 16.

Ya durante la pasada primavera habían surgido quejas entre vecinos y hosteleros de las zonas más concurridas de la ciudad gracias a sus terrazas –como es el caso de San Marcelo o el Barrio Romántico– por la masiva presencia de palomas. Denunciaban en este sentido que se posaban en las mesas de las terrazas, con lo que ello suponía en cuanto a molestias para los clientes y problemas de salubridad o de daños materiales para los establecimientos hosteleros. Resulta ciertamente habitual además ver cómo las palomas se arremolinan ante los restos de las tapas al quedar las mesas vacías y ello se salda casi siempre con copas y platos en el suelo. A todo ello se suma la suciedad en el mobiliario urbano, las aceras y los edificios a través de sus excrementos.

Es preciso recordar en todo caso que el Ayuntamiento de León está tramitando un contrato para que una empresa privada se ocupe de ahuyentar a palomas y estorninos. La propuesta de adjudicación que figura en el perfil del contratante fija un coste de e 33.101 euros (IVA incluido) por los cuatro años de duración máxima del contrato (dos iniciales y opción a dos prórrogas anuales).