¡¡¡Qué pasote!!!

¡Una pasada! o ¡Qué pasote! en otras bocas fue la palabra más repetida en la noche de este sábado para definir la celebración de una nueva edición, la cuarta, del Interpueblos de Almanza. Las cifras, siempre más frías pero en este caso espectaculares, lo corroboran: 50 pueblos inscritos que acuden con sus camisetas y que ya suponen 3.200 personas ataviadas con las camisetas de sus pueblos, más los que acudieron "por su cuenta" llevan la cifra total a más de cuatro mil o cinco mil, que ya se sabe lo difícil que resulta un cálculo así. Y en el resumen de lo que allí ocurrió otra noticia "muy buscada" a tenor de los bandos y recomendaciones anteriores en las redes: "Una vez más, Interpueblos se saldó sin incidentes" pues, insisten, "buscamos ante todo la capacidad de la juventud para una diversión sana y pacífica". Y así fue.

Desde primeras horas de la tarde comenzaron a llegar los grupos, en autobuses buena parte de ellos, de todos los pueblos de la comarca, algunos más alejados y hasta de fuera de la provincia, como Velilla del Río Carrión, a quien le correspondió el honor en sorteo y no lo desaprovechó.

El pregón corrió a cargo del gran Juanín, el jugador de balonmano que bien le parecería estar en un pabellón de deportes convertido en una caldera por el ambiente reinante. "Han sido dos años sin este peculiar encuentro que se convierte en toda una exhibición de alegría, de orgullo por pertenecer a nuestros respectivos pueblos (...) No sé si habremos salido mejores o peores de la pandemia, pero lo que todos hemos aprendido es precisamente eso, que hay que disfrutar de cada momento de nuestras vidas, y eso es lo que hoy nos ha traído a todos a Almanza".

Pues eso. Y lo hicieron.