PSOE y PeC denuncian "déficit de control" en el transporte urbano

Tras aceptar el dictamen negativo del Pleno extraordinario forzado por los grupos de PSOE y Ponferrada en Común en el Ayuntamiento de Ponferrada con el fin de abrir la puerta a la posible municipalización del servicio de transporte urbano, TUP, ambos grupos siguen manteniendo su postura y anuncian «vigilancia» en el proceso de licitación externa que, después de cerrar la puerta a la gestión directa, se abre desde el equipo de gobierno.

El portavoz del PSOE, Olegario Ramón habla de un«déficit de control» en el servicio que hace que no se conozcan sus cuentas. Incluso augura que no se lleguen a saber «nunca si no se va a una municipalización», por eso demanda mecanismos de control y de inspección a incluir en el pliego de condiciones que se está ultimando, por parte del equipo de gobierno, para que el pleno acepte la propuesta de gestión indirecta.

«La aritmética no nos ha dado la razón, porque 16 concejales son más que 8, pero sí nos la da política, la economía y la sociedad”», reconoce el portavoz de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, que apunta que seguirá luchando en la dirección de la gestión directa, incluso trasladada a nuevos servicios, como la recuperación del de basuras, que está funcionando con un contrato anulado que obligará a volverlo a poner sobre la mesa, o el de recaudación. Por eso lamenta Fernández que se les haya echado en cara la tardanza en la que se ha pedido la municipalización «cuando es algo que va en nuestro ADN político», dice. Pero incluso Fernández apunta que la Ley prima la gestión directa, siempre que las concesionarias de servicios no cumplan con los fines sociales o económicos pretendidos «y creo que no cumple ninguno de los dos». Fernández acusa al equipo de gobierno de estar «subvencionando la cuenta de beneficios de la UTE que gestiona el transporte público TUP».

El portavoz de Ponferrada en Común asegura que se ha ido en contra de la municipalización «con el miedo» que le han trasladado a los trabajadores a perder sus puestos de trabajo, algo de lo que culpa veladamente a la actual concesionaria, con un interés en esa táctica.

Tampoco han intentado reducir los costes de un servicio que Fernández da por deficitario en todo caso, pero que podría contar con subvenciones, aunque el Ayuntamiento de Ponferrada no concurrió a las mismas, que sumaban un montante superior a los 51 millones totales para este año, y cuyo período de solicitud expiró el 30 de junio.