La provincia registró 647 intentos de suicidio durante el año pasado

El número de conductas autolíticas atendidas por el 1-1-2 crece un 7,3 % al situarse el año pasado en 647

06/04/2024
 Actualizado a 06/04/2024
Imagen de archivo del puente de la calle Riosol sobre el río Bernesga. | L.N.C.
Imagen de archivo del puente de la calle Riosol sobre el río Bernesga. | L.N.C.

El último caso que ha salido a la luz data del pasado martes, pero desgraciadamente son muchísimos más, casi dos cada día de media sólo en la provincia de León. Los intentos de suicidio no dejan de crecer, aunque por fortuna la mayoría no llegan a buen puerto.

Un guardia civil de Tráfico que se encontraba fuera de servicio evitaba esta misma semana que un hombre de 49 años se tirase al río Bernesga tras percatarse de que se encontraba encaramado a la barandilla del puente de la calle Riosol con la intención de saltar.

Los hechos ocurrieron sobre las 15.45 horas del pasado martes y el agente circulaba con su vehículo por la zona cuando observó al hombre sentado en la barandilla del puente con las piernas hacia el exterior y a punto de precipitarse al vacío, por lo que paró y salió corriendo hacia él y le cogió por la parte posterior de su chaqueta con el objetivo de tirarle sobre la acera.

Posteriormente se produjo un forcejeo con el agente, ya que el presunto suicida intentó golpearle con el puño y le propinó una patada antes de deshacerse de él y subirse de nuevo a la barandilla. El guardia civil permaneció en el lugar tratando de calmarle hasta que llegaron agentes de la Policía Local de León y lograron reducir entre todos al hombre, que se encontraba en una actitud muy agresiva e intentaba golpear a todas las personas que trataban de evitar que se precipitase al vacío.

Los agentes lo mantuvieron retenido hasta que llegó al lugar una ambulancia que le trasladó al Complejo Asistencial Universitario de León (Caule).

La visibilidad, un factor clave

Este último caso que ha salido a la luz nos sirve para poner el foco sobre las conductas autolíticas, que son cada vez más numerosas. La relevancia –o quizá más bien la visibilidad– que ha adquirido la salud mental a raíz de la pandemia de coronavirus y de las restricciones para hacerle frente ha servido para romper de una vez por todas el tabú que existía en nuestro país sobre la trágica realidad que suponen los suicidios.

Una causa de muerte que durante mucho tiempo ha permanecido oculta ante la creencia de que darle publicidad podría tener un efecto llamada y elevar el número de casos. Sin embargo, este tipo de argumentos parecen haber quedado atrás al quedar claro tras el confinamiento que la mejor manera de afrontar los problemas de salud mental pasa por darles visibilidad para que la gente sea consciente de su existencia y se puedan tomar medidas para prevenir las conductas suicidas.

Los datos sobre causas de muerte que publica periódicamente el Instituto Nacional de Estadística (INE) establecen grosso modo que entre una treintena y medio centenar de personas se quitan la vida cada año en la provincia de León. Sin embargo, hay que tener en cuenta a quienes muestran este tipo de conductas autolíticas a pesar de que finalmente no consigan su objetivo.

Y en este sentido, los datos que maneja el servicio de Emergencias 1-1-2 cifran en un total de 647 los intentos de suicidio que se registraron en la provincia de León durante el pasado año. Esto supone un fuerte repunte (+7,3%) en comparación con los 603 que se habían contabilizado en 2022 y consolida la tendencia al alza de los últimos ejercicios. Concretamente, en el año 2018 fueron un total de 414 las emergencias derivadas de conductas autolíticas, cifra que pasó a 419 en 2019, a 464 en 2020 y a 540 en 2021.

Mientras, retomando los datos de muertes por suicidio, las 41 de 2022 reflejan una tendencia a la baja con respecto a los de los tres años anteriores, ya que en 2021 habían sido 48, uno menos que en 2020 y 2019.

Fallecimientos desde 1980

Si echamos la vista más atrás, cabe destacar que la serie histórica del INE arranca en el año 1980 y que el dato más elevado corresponde a 1994, cuando se contabilizaron en la provincia de León un total de 65 muertes voluntarias. Mientras, el más reducido corresponde al primer año de la estadística (28).

En definitiva, el acumulado de casos de suicidio que se han producido en la provincia de León desde que existen estadísticas se sitúa en 2.014.

A esta cifra habría que añadir los 22 suicidios que los datos provisionales del INE reflejan para la primera mitad del pasado año y que reflejarían una tendencia al alza, puesto que en el mismo periodo de 2022 habían únicamente 17.

En cualquier caso, para tratar de cambiar esta realidad y mitigar el número de casos, los expertos abogan por el diseño de un plan integral de prevención de la conducta suicida que incluya implantar servicios especializados en suicidio en Atención Primaria, contando con psicólogos que puedan valorar factores de riesgo desde edades tempranas y en periodos incipientes.

Es preciso destacar finalmente que la importancia de contar con estos servicios especializados se explica por la dificultad de detección por parte de las familias de los pequeños indicios que pueden alertar sobre un suicidio, que en la mayoría de las ocasiones únicamente se interpretan como señales cuando lamentablemente ya ha ocurrido. Los cambios en el comportamiento (ya sean bruscos o paulatinos) o en el aspecto físico, así como problemas en el trabajo, incapacidad para gestionar las emociones o la verbalización de angustia ante la vida son los principales signos de alerta en personas que pueden tener inclinaciones suicidas.

Los expertos explican que han aumentado las muertes por suicidio en nuestro país, pero también las peticiones de ayuda, lo que denota que se ha empezado a romper el tabú en torno a esta trágica realidad. En todo caso, ven "alarmante" la incidencia en la población joven, ya que el suicidio pasó a ser en 2020 –con 300 casos en España– la primera causa de muerte por causas externas en la población de entre 15 y 29 años.

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