Piden penas de entre 9 y 4 años y medio de cárcel a 5 acusados por tráfico de drogas

Cinco personas se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de León durante dos días, este lunes y martes 3 y 4 de julio, por dos delitos contra la salud pública, de tráfico de drogas, uno de ellos «en cantidad de notoria importancia» y uno más por tenencia ilícita de armas prohibidas. En el procedimiento, fijado para las 9:45 horas, se juzgarán unos hechos que, según las conclusiones provisionales del fiscal, se desarrollaron al menos desde el 18 de abril de 2022. En su escrito explica que como mínimo desde esa fecha uno de los acusados se dedicaba a la venta y distribución de cocaína en la ciudad de León y también a tres de los otros acusados, todos ellos mayores de edad y con antecedentes penales que han podido ser cancelados o no computables a efectos de reincidencia. Todos ellos, dice, actuaban «concertadamente para distribuir la cocaína a diversos consumidores».

Durante ese tiempo el primero de los acusados acudía a un trastero, propiedad de un familiar, en el que recogía la droga que tenía almacenada para la venta y distribución y, para ello, subraya que adoptaba «diferentes medidas de vigilancia y seguridad para no ser seguido ni observado». La cocaína, en diferentes cantidades, se la entregaba a dos de los tres acusados antes mencionados, en ocasiones acudiendo a la casa de uno de ellos. Ellos, a su vez, le facilitaban la droga al tercer acusado. Además, el fiscal explica que en otras ocasiones el primer acusado se citaba telefónicamente y se encontraba con clientes para suministrarles estas sustancias.

Uno de estos acusados, en la localidad en la que reside, entregaba cantidades de cocaína a otro de los encausados, que iba a su casa cuando necesitaba más sustancias estupefacientes para su posterior venta a terceras personas y él mismo se dedicaba también a la venta y distribución de cocaína a otros clientes que fueron identificados durante las vigilancias realizadas por miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

En el escrito del fiscal figura también que uno de los acusados vendía la droga que recibía de otro y la suministraba a su vez a un procesado más, «como se ha comprobado en la diligencia autorizada judicialmente de intervención y grabación de su teléfono móvil y en vigilancias. En el mes de diciembre de 2022, tal y como se recoge en el texto, uno de los acusados recibió llamadas telefónicas de clientes y consumidores en las que utilizaban un lenguaje convenido en el que se hacía referencia a diferentes cantidades y, después, se encontraba con ellos para hacerles la entrega. Además, se recoge también que cuando uno de los acusados se encontraba fuera de León, era su padre, el cuarto acusado, también con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, el que realizaba de acuerdo con su hijo las operaciones de venta y entrega de cocaína a los clientes.

Fiscalía añade como referencia, también, que los días 26, 27 y 29 de julio de 2022 se practicaron diligencias de entrada y registro autorizadas judicialmente en el trastero autorizado por el primero de los acusados y en los domicilios de los otros tres. En el trastero hallaron 25,9 gramos de cocaína, varios envoltorios con 1.271 gramos de la misma sustancia con un valor en el mercado ilícito de 145.874 euros y varios envoltorios con heroína con un peso de 937 gramos y un precio de venta de 307.797 euros. También le fueron intervenidas dos básculas de precisión y 140 euros procedentes de la venta de sustancias estupefacientes y un teléfono móvil con el que llevaba a cabo las operaciones de venta. Además, a la salida del domicilio del acusado intervinieron a su mujer 1.555 euros en metálico que procedían del tráfico de drogas.

En la entrada y registro al domicilio de otro acusado lo que hallaron fue 0,68 gramos de cocaína valorada en 53,30 euros, 495,73 gramos de cafeína y un molinillo de café con restos de cocaína utilizados para la mezcla de esta sustancia y tres básculas de precisión. Además de un móvil que utilizaba para contactar con la gente a la que suministraba la droga. Por último, se llevaron 135 euros y un ordenador portátil. En este mismo registro se halló un arma, una carabina de aire comprimido que había sido modificada para uso de munición del calibre 22 y que estaba en correcto estado de funcionamiento. Sin embargo, no estaba legalizada ni a nombre de ningún titular, por lo que estaba considerada como un arma «prohibida», explica el fiscal. Igualmente fueron intervenidos en el registro del mismo domicilio 29 cartuchos del calibre 22 en buen estado de conservación y funcionamiento. En la entrada y registro de un acusado más le fue intervenido un envoltorio que contenía 0,20 gramos de cocaína valorada en 20,21 euros y 150 euros procedentes de las ventas de sustancias estupefacientes y, por último, en el domicilio del cuarto incautaron varios envoltorios con 1,75 gramos de cocaína, 1,08 gramos más valoradas en total en 363,31 euros, 1,33 gramos de MDMA valorado en 29,26 euros y 2,22 gramos de cannabis valorado en 13,16 euros. También hallaron una báscula de precisión, 975 euros y un patinete eléctrico procedentes, dice el fiscal, «de las ganancias obtenidas con la venta de sustancias estupefacientes». Mientras, al padre del acusado se le intervino un móvil «que utilizaba para la entrega de las drogas».

Para la fiscalía los hechos son constitutivos de dos delitos contra la salud pública de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud, uno de ellos «en cantidad de notoria importancia» y un delito más de tenencia ilícita de armas prohibidas. Por ellos pide a uno de ellos nueve años de cárcel (con abono del tiempo de detención y prisión provisional sufrido por esta causa, desde el 25 de julio de 2022) y multa de 1.500.000 euros y a los otros cuatro años y seis meses de cárcel y multa de 100 euros –a este acusado le pide dos años más por tenencia ilícita de armas–, 40, 40 o 850 euros, a lo que añade el abono de las costas derivadas del procedimiento a partes iguales.