La Audiencia Provincial de León acogerá este martes 6 de febrero, a las 12:45 horas, un juicio por un delito continuado de abuso sexual a menores de 16 años por el que pide para el acusado una pena de once años de cárcel, nueve años de libertad vigilada y su inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleven un contacto regular y directo con personas menores de edad durante un periodo de 20 años. El caso se instruyó en La Bañeza.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado –mayor de edad y con varias condenas previas– mantuvo una relación sentimental con una menor de 16 años «siendo conocedor de la edad de la misma» y con su consentimiento «mantuvieron al menos tres relaciones sexuales con penetración por vía vaginal» que tuvieron lugar en la casa de los abuelos de ella, ubicada en La Bañeza. Por auto de 4 de febrero de 2022 se le impuso la prohibición de acercarse a la chica a una distancia inferior a 200 metros, a su domicilio, colegio o instituto, así como de comunicarse con ella por cualquier medio.
Para la Fiscalía, el acusado es autor de un delito continuado de abuso sexual a menores de 16 años en el que no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y por el que le pide una pena de 11 años de prisión, libertad vigilada durante nueve años más y la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión, sea o no retribuida, que conlleve el contacto con menores durante 20 años. Del mismo modo, estima que procede imponerle la prohibición de aproximarse a la joven a una distancia menor de 200 metros de cualquier lugar en el que se encuentre y que también se le prohiba comunicarse con ella por cualquier medio durante 15 años. A esto añade que se haga cargo de las costas derivadas del procedimiento. Por último, en concepto de responsabilidad civil, considera que el procesado deberá indemnizar a la chica en la cantidad de 3.000 euros.