Percibir herencias o donaciones costó a los leoneses más de 35 millones en 2017

En Castilla y León se recaudaron 193 millones el pasado año a través del impuesto de sucesiones y donaciones

Rosa Álvarez
03/11/2018
 Actualizado a 16/09/2019
El impuesto, cedido a las comunidades autónomas, grava los incrementos de patrimonio. | ABC
El impuesto, cedido a las comunidades autónomas, grava los incrementos de patrimonio. | ABC
El pasado 30 de octubre llegó al Congreso de los Diputados una propuesta para la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones en todo el país. La firmaba Ciudadanos y pretendía al menos que no se gravaran las transferencias en línea recta, que son las que se producen entre abuelos, padres e hijos, y las que tienen lugar entre cónyuges. Según el líder de la formación naranja, Albert Rivera, eliminando este impuesto cedido a las comunidades autónomas se ahorraría a los contribuyentes 1.900 millones de euros, además de evitar la desigualdad que supone que cada autonomía fije sus propios términos. "Hay españoles que por lo mismo o no pagan, o pagan un 30%", sostuvo. Sus explicaciones no convencieron, y la medida fue tumbada en el Pleno. Sólo PP y Foro Asturias respaldaron la iniciativa de Ciudadanos; Coalición Canaria se abstuvo y el resto votaron en contra. Así, el impuesto de sucesiones y donaciones se mantendrá como hasta el momento.

Para cumplir con esta tasa, en el año 2017 los leoneses tuvieron que desembolsar 35.174.050 euros si quisieron percibir herencias, donaciones o beneficiarse de contratos de seguros sobre la vida, una cantidad que sitúa a la provincia en un lugar destacado. León fue donde más se recaudó por este concepto el pasado año, seguida de cerca por Burgos (34,6 millones), Valladolid (33 millones) y Salamanca (30 millones), y a mucha más distancia de Ávila (8 millones), Soria (10 millones) o Segovia (11 millones). El total de lo que la provincia abonó por este tributo supone el 18,1 por ciento de todo lo cobrado en la comunidad: 193.613.290 euros. Esta cifra es la segunda más abultada desde el año 2008, cuando la recaudación en Castilla y León ascendió a 124,7 millones. Sólo el ejercicio previo, el de 2016, concluyó con mejores datos, con 194,1 millones ingresados que se justifican en una "mejora de la economía", según se recoge en la memoria de la gestión tributaria de la Junta de 2017. Otro año con un repunte importante fue el de 2014 (se pasó de 136,7 millones el ejercicio anterior a 166), en este caso debido a "la modificación de la normativa sobre beneficios fiscales".

Beneficios fiscales y novedades


Del análisis de los datos de la Junta de Castilla y León sobre el impuesto de sucesiones y donaciones se extrae también que en 2017 se aplicó algún beneficio fiscal regulado por la normativa autonómica a 62.337 contribuyentes por un importe total de 216,35 millones de euros.

Dejando a un lado 2017, ya para el año en curso y que está próximo a finalizar es importante apuntar que existen novedades legislativas. Se aumenta hasta 400.000 euros la cuantía de la reducción variable en las adquisiciones de descendientes y adoptados, cónyuges, ascendientes y adoptantes, y se contempla una reducción del 99% en las adquisiciones en que bien la persona causante sea víctima del terrorismo o víctima de violencia de género, bien del adquiriente sea víctima del terrorismo. En el impuesto de donaciones se establece una reducción del 99% en las donaciones realizadas a víctimas del terrorismo y se eleva el importe máximo de la donación con derecho a reducción para la adquisición de vivienda habitual.
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