El alcalde de Villamanín, el socialista José Luis García Oblanca, ha indicado que «seguimos apostando por la historia y por tercer año seguimos con los estudios». Una campaña arqueológica que, según ha detallado, serás más completa dado que «este año tenemos más ayudas económicas, con lo cual se va poder hacer un estudio más intenso», y es que esta nueva incursión en la vía romana de La Carisa cuenta con el apoyo económico, de la Junta Vecinal de Pendilla, el Ayuntamiento de Villamanín, la Diputación de León, y la Junta de Castilla y León, con una inversión total que ronda los 10.000 euros.
La directora del proyecto, la arqueóloga Esperanza Martín, ha explicado a La Nueva Crónica que los trabajos han dado comienzo este mismo martes, y que la idea es que se prolonguen durante un mes, si bien esto dependerá de la meteorología. Las investigaciones han comenzado en una zona justo al lado con el límite con Asturias, en la cota más alta, lo que es el campamento de L.lagüezos. El objetivo es encontrar el núcleo de este campamento, los barracones, y todos los detalles que permitan conocer un poco más a fondo su papel en el avance su papel en el avance del Imperio Romano.
La Vía Carisa, que discurre por los actuales términos municipales de Villamanín, Lena y Aller, es una vía romana de conquista efectuada por el ejército en su discurso desde la Asturias Cismontana hacia la Transmontana. Es uno de los trazados más antiguos conocidos en el norte leonés, y fue mejorada en el año 26 antes de Cristo por el general romano Publio Carisio.
Charla en agosto
El segundo fin de semana de agosto, y coincidiendo con los actos preparados para el fin de semana en honor al Día de Asturias, Villamanín acogerá una charla sobre los estudios arqueológicos de la Vía Carisa. La cita tendrá lugar el 10 de agosto, desde las 19:00 horas, en el salón de actos del Ayuntamiento, ubicado en las instalaciones del Hogar del Pensionista. En la charla sobre la campaña arqueológica en la Vía Carisa participarán como ponentes el coordinador científico Jorge Camino, la restauradora Bárbara Güimil, y la directora de la excavación, Esperanza Martín.Últimas campañas
Según ha explicado la responsable de las excavaciones el pasado mes de marzo a La Nueva Crónica, las intervenciones llevadas a cabo en el año 2017, que incluyeron una campaña de magnetometría, análisis de datos LiDAR y topografía pormenorizada, dieron como resultado la definición mucho más precisa de este campamento en ambas vertientes, definiendo una serie de fases constructivas y a la sazón, cronológicas, que indican la reiterada ocupación del espacio en diferentes años o campañas, punto este aún por definir en futuras intervenciones. Los materiales arqueológicos obtenidos indican la ocupación de todo el espacio circunscrito por las defensas aún hoy perceptibles en la superficie, incluyendo las emplazadas a menor cota. Se reconocen tanto objetos correspondientes a la acampada en tiendas de campaña en laderas y terrazas como armas (lanzas, pilae, regatones, puñal) e instrumentos de trabajo dentro del campamento: yunques, hoces, tortas de metal…Además, Esperanza Martín ha detallado que también la investigación acerca del asentamiento de tropas sublevadas en el campamento ha obtenido un fuerte impulso este año 2018. Así, apunta que se han documentado topográficamente un total de 12 refugios construidos con piedra extraída del agger del campamento romano, y en el interior de los mismos, evidencias del establecimiento de tropas nacionales durante largos períodos de tiempo.