"No hay religión alguna que ampare la violencia, matar es solo matar"

El exmandatario leonés aboga por que Naciones Unidas incorpore un nuevo Consejo de la religión por la paz que aglutine a todas las confesiones

Sandra Charro
18/01/2015
 Actualizado a 11/09/2019
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. | ICAL
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. | ICAL
La Universidad de Toulouse I Capitole (Francia) ha hecho entrega este jueves de un Doctorado Honoris Causa al expresidente del Gobierno leonés José Luis Rodríguez Zapatero, por su defensa de los Derechos Humanos y su "acción determinante" contra el terrorismo durante sus dos mandatos.

La Universidad de Toulouse ha destacado la aprobación de leyes como la Ley integral contra la violencia de género (2004), de igualdad efectiva entre mujeres y hombres (2007) que otorgó el derecho al matrimonio y a la adopción a los homosexuales, la Ley de interrupción del embarazo (2010), o en favor de las víctimas del terrorismo (2011) para concederle el título de Doctor Honoris Causa, ¿se siente satisfecho?
– Sí, ha sido un acto gratificante y agradable, sobre todo por compartirlo con gente de la universidad y que está aprendiendo español, lo que siempre es muy importante. La Universidad de Toulouse es una institución académica de mucho prestigio y la he visto muy interesada en todos los temas de libertades y derechos de la mujer, que en el fondo era el gran leitmotiv de la concesión de este título.

"No habríamos visto el final de ETA sin Francia, hicieron cosas impresionantes para poder acabar con la banda" ¿Cree que le reconocen más fuera de España que dentro la mejora de los derechos civiles conseguidos durante sus legislaturas?
– Siempre hay un largo camino que recorrer a la hora de evaluar una tarea y el primero que lo hace soy yo, que ahora estoy escribiendo un libro con todas mis leyes de derechos y libertades y hay muchas cosas que haces y tienes que volver a recrear y ver los efectos y las consecuencias. Y sí, creo que hay un reconocimiento a unas leyes muy importantes y algunas de las cuales, como la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres, necesitan ser evaluadas porque tienen un gran potencial en su aplicación. Por ejemplo, he conocido los planes de igualdad en algunas empresas, que se han elaborado durante el 2009, 2010 y 2011, y los hay extraordinarios, ya que abordan todas las cuestiones que afectan a los derechos de la mujer en el ámbito de la empresa, incluido la igualdad salarial, que siempre ha sido el gran problema, a la conciliación y ayuda a la natalidad. Las leyes necesitan su reposo para ver cómo han cambiado las cosas en la realidad, en el derecho y en la práctica. Lo importante es hacer las cosas y que esas cosas sean importantes y si te lo reconocen pues bien, pero no es lo esencial.

– Asimismo, la Universidad también ha alabado su "liderazgo y perseverancia" en el proceso de paz para que la banda terrorista ETA abandonara las armas.
– Sí, se siente mucho en Francia todo lo que ha sido la lucha contra el terrorismo. Y somos más que hermanos a la hora de sentirnos en solidaridad contra el terrorismo. En particular, yo le tengo un reconocimiento muy profundo a Francia porque no habríamos visto el final de ETA sin Francia. Hicieron cosas impresionantes para ayudarnos a acabar con la banda.

– Precisamente este país acaba de ser duramente golpeado por el terrorismo islamista. ¿Le ha hecho recordar sus desvelos tras el 11 de marzo de 2004 en Madrid?
– Sí, fueron mis primeros pasos como presidente de España el tener que gestionar aquella tragedia y lo he recordado en la solidaridad, en el dolor y también en la lección que la ciudadanía española dio en aquel momento porque no hubo ninguna reacción de xenofobia. La convivencia de culturas y con las personas que procesan la religión islámica ha sido buena todos estos años, no hay problemas. Y esto me parecía que debíamos trasmitirlo con todo el énfasis a Francia, que tiene ante sí un reto importante de integración y convivencia y de ahí que están en un debate abierto de interculturalismo sí o no. Y nuestra experiencia, salvando las distancias, es interesante.

"He recordado el 11M en la solidaridad, el dolor y la lección que aquel día dio la ciudadanía española" – De hecho, en su discurso de aceptación de Doctor Honoris Causa señaló usted que España ha adoptado como suyos valores como la libertad, la legalidad y la fraternidad, siendo un ejemplo a seguir. ¿Y nosotros ahora les serviremos a ellos de ejemplo?
– ¡Claro! Francia es la madre de la democracia. Y los valores republicanos no pueden dar un paso atrás en los grandes principios, los grandes principios exigen llevar el diálogo hasta las últimas consecuencias con otras culturas, otras religiones y otras civilizaciones. Es plenamente compatible y coherente ser muy firme en la defensa de los valores democráticos, incluidos la libertad de expresión, pero creo que la firmeza democrática aconseja que se haga un gran esfuerzo de dialogo y, por ello, todos los países europeos deben de mirar más allá. El gran problema que tenemos aquí es la consecuencia, mientras la causa está en Oriente Medio y en el radicalismo de los estados fallidos como Irak, Siria y Libia. Hay que mirar hacia allí y hay que esperar un mayor compromiso de las concesiones religiosas. Creo que la violencia más cruel en estos momentos se está haciendo en nombre de alguna religión y yo creo que las concesiones religiosas deberían concertarse y unirse para reafirmar y actuar en favor de la paz unidas. Todas las concesiones religiosas y así lo he propuesto.

– ¿Qué es lo que ha propuesto en concreto?
– Creo que Naciones Unidas podría crear un consejo de la religión por la paz con todas las concesiones religiosas para que todas digan que no hay religión que no tenga la paz como mensaje fundamental, no hay religión que ampare la violencia. Matar es sólo matar. Y debemos esperar ese compromiso de las religiones.
Lo más leído