Màxim Huerta abandona Twitter

El ministro más breve de la historia de España abandona la red social que tantos quebraderos de cabeza le había generado en los siete días que ocupó el cargo

L.N.C.
15/06/2018
 Actualizado a 11/09/2019
Màxim Huerta. | ABC.ES
Màxim Huerta. | ABC.ES
Màxim Huerta, el ministro más breve de la historia de España, se marcha de Twitter. «Esta página no existe» es lo que aparece cuando buscas su nombre en la red social. Y el caso tiene más curiosidad que de costumbre, porque el extitular de la cartera de Cultura durante una semana tuvo que hacerse cargo durante su mínimo mandato de varios frentes abiertos en sus tuits.

Aunque siempre se desarrolló en clave amable, su primera controversia fue cuando tras ser nombrado ministro de Deportes aparecieron rápidamente tuits del pasado en los que abjuraba del deporte. En uno de ellos escribía: «Umberto Eco: "odio a los deportistas". Yo, el deporte. Que manera de sobrevalorar lo físico! Ozu». O por su parecía escaso aprecio al mundo de los toros, según recoge el diario ABC.es. 

Por otro lado, salieron a la luz tuits que dibujaban una sonrisa cínica en el lector, en tanto que años antes de ostentar su semana en el cargo, el exministro Huerta había tuiteado cosas como: «Y de pronto eres Ministro y haces lo que te da la gana. Ea». O «Y pensar que a los políticos no sólo les votamos sino que les pagamos!».


Finalmente, su última polémica fue derivada de su asunto con Hacienda, que le ha costado finalmente el puesto, una temática que el años antes había trabajado en no pocos tuits: «Estar al día con Hacienda ya no se lleva». O «La tolerancia que tenéis hacia los futbolistas en cuestión fiscal...». Y tantos otros.

Porque se podía decir que tenía tuits para todo. Incluso, retorciéndolo un poco, parecía que cada cosa que le sucedía en la vida, cada cosa que había tuiteado con años de antelación y que le rebotaba de una manera más que curiosa-desastrosa. Dice que odia el deporte, le nombran ministro de Deporte. Hace bromas o comentarios contundentes sobre el fisco, y salta la polémica por su condena por eludir impuestos que le cuesta el cargo. Y le cuesta Twitter.
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