Matadeón de los Oteros vuelve a montar el Belén

Hacía 17 años que nadie se animaba en esta localidad de los Oteros a montar el Belén, pero este año dos jóvenes, Saúl y Belén se han puesto manos a la obra

T.G.
27/12/2020
 Actualizado a 27/12/2020
Saúl y Belén, los artífices de haber vuelto a montar el Belén en las escuelas de Matadeón de los Oteros. | T.G.
Saúl y Belén, los artífices de haber vuelto a montar el Belén en las escuelas de Matadeón de los Oteros. | T.G.
Por mucho que nos empeñemos en enumerar todo lo que se ha perdido en los pueblos, al final siempre hay alguno que nos demuestra que no siempre es más lo que se pierde que lo que se gana. En Matadeón de los Oteros han ganado hace poco una joven vecina, Belén, que dejó atrás la capital leonesa para volver a su pueblo. Recuperó así el pueblo una vecina con dos manos predispuestas para volver a montar el Belén en el pueblo junto a otro joven de Matadeón, Saúl.

«Como las navidades se presentaban así tanta raras y el plan era que íbamos a estar más en el pueblo, decidimos recuperar la tradición de poner el Belén ya que llevaba desde el año 2003 guardado en la iglesia», cuenta Saúl. Al montaje no le falta ni un solo detalle y ocupa el centro del salón del pueblo, ubicado en las antiguas escuelas compartiendo edificio con el bar. «Se lo comenté a las vecinas del pueblo y les pareció muy buena idea que lo recuperásemos. Ellas, encantadas», incide este joven de Matadeón que cuenta que junto a Belén tardaron tan solo un par de días en montarlo y uno antes para pensar cómo lo iban a hacer.

El resultado ha encantado a los vecinos. «Todos los comentarios que me llegan son buenos», dice Saúl contento también con el resultado aunque pensando ya en mejorarlo de cara a las próximas navidades. «El año que viene vamos a repetir y a planificarlo todo mucho mejor», avanza.

El Belén de Matadeón de los Oteros puede visitarse durante el horario que se mantiene el único bar que hay abierto en el pueblo. «Decidimos ubicarlo ahí para que la gente pudiera acercarse a verlo más ya que en la iglesia habría que estar más pendientes para enseñarlo y el bar siempre está abierto», comenta Saúl. Con que no es mal plan acercarse a Matadeón de los Oteros para ver cómo también arrecia el frío en los cerros aislados que dominan el llano en el sur de la provincia y para, de paso, contemplar que no todo está perdido.
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