Los vinos Tierra de León, camino de la excelencia en la Guía Peñín

Dos catadores de la Guía Peñín hicieron parada en la sede de la DO en Coyanza para probar unas 70 muestras de prieto picudo, albarín y rosado

Teresa Giganto
02/06/2016
 Actualizado a 10/09/2019
Alberto Ruffoni y Pablo Vecilla, catadores de la Guía Peñín. | T. GIGANTO
Alberto Ruffoni y Pablo Vecilla, catadores de la Guía Peñín. | T. GIGANTO
La Guía Peñín hizo este miércoles escala en Valencia de Don Juan, concretamente y como no podía ser de otra manera, en la sede de la Denominación de Origen Tierra de León. Alberto Ruffoni y Pablo Vecilla, catadores de la prestigiosa guía de vinos, quedaron con buen sabor de boca en su estancia coyantina y todo gracias a los vinos que ha dejado la añada 2015 y que merecen un «excelente» según los paladares de la Guía Peñín, que no escatiman en elogios para esta DO por ser esta «una de las pocas que siguen conservando variedades autóctonas implantadas durante mucho tiempo en la zona»: el albarín y el prieto picudo. Por eso cada año pisan la tierra que produce estos vinos ya que consideran «importante conocer la zona, los terrenos, la viña, los suelos y el clima, que es lo que al fin y al cabo representa a las variedades que tenemos aquí».

Pablo Vecilla, catador y responsable de la Escuela de Cata Guía Peñín, destaca la calidad de la añada de 2015, que es la que está actualmente en el mercado, y la define como «excelente, muy fresca, con la fruta roja muy presente y sin problemas de madurez y verdores que aparecían otros años». Si en los jóvenes el panorama es tan alentador, mejores aún serán los crianzas y reservas según sus previsiones, puesto que es a los que mejor uva se destina. «Si en joven hay una calidad excelente, entendemos que las elaboraciones de 2015 en un futuro van a ser también muy interesantes», explicaba Pablo Vecilla durante un alto en la jornada de cata. En ella probaron unas 75 muestras de las que 50 pertenecían a la variedad de prieto picudo, otras 15 de albarín y 10 de rosados.

En cuanto a la variedad de albarín en blancos, los catadores de la Guía Peñín ensalzaron «su acidez alta», una característica que propiciará su conservación en botella. «Hay que animar al consumidor para que vea que un blanco en botella no se pone malo al año siguiente», comentó Vecilla, quien propone dar una oportunidad a la crianza en botella de los vinos blancos.

Lejos queda ya la añada de 2013 que no tuvo buenas calificaciones debido a que fue un año «difícil en cuanto a clima y maduración», problemas que no aparecen ya en la añada de 2015. «Estamos muy contentos con ella», incide Pablo Vecilla. Al salto cualitativo de los vinos Tierra de León le acompaña un incremento de las ventas. «El consumidor ahora apuesta más por las variedades autóctonas que por las implantadas. Hay que valorar lo que tenemos y esta DO lo ha hecho desde siempre con la prieto picudo y el albarín, y por eso tiene un peso muy fuerte dentro del mundo del vino español», explicó uno de los catadores, quien además destacó el trabajo de Tierra de León. No quisieron adelantar las puntuaciones de la cata, para ello habrá que esperar a octubre de 2016, pero sí destacaron que «hay algún vino de 2012 que representa muy bien el terruño, el suelo, el cima y la variedad».

A la espera de pasar a ser ‘León’


Continúan los trámites para el cambio de nombre de la DO Tierra de León que pasará a llamarse 'León', a secas, un nombre más comercial y con el que las bodegas que engloba  este Consejo Regulador pretenden continuar su ascenso en producción y ventas. Por el momento, el paso de Tierra de León a León tendrá que esperar a que finalicen todos los trámites burocráticos, incluidas las exigencias de la Unión Europea, algo que dilatará unos meses más todavía su renombramiento.
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