Los vecinos del acusado de matar a su mujer en Astorga: "Era un matrimonio normal"

La Audiencia Provincial de León acoge este miércoles la tercera sesión del juicio contra el policía nacional jubilado acusado de matar a su mujer y herir a su vecino en Astorga. En la vista oral han declarado varios vecinos del matrimonio, algunos de los cuales estuvieron presentes en el lugar cuando sucedieron los hechos, que se remontan a la madrugada del pasado 24 de julio de 2018. 

Las primeras en declarar fueron las vecinas de portal del domicilio que el matrimonio compartía en Astorga, que aseguraron que el día de autos se despertaron por "un ruido muy fuerte". A las preguntas de las partes, ambas contestaron que se trataba de una pareja "normal", incluso "un matrimonio ejemplar" y que desde su vivienda "nunca había oído voces ni gritos ni había visto nada malo". Las vecinas de esta vivienda declararon también que tenían más relación con Ángel A. A., el acusado, que "siempre que le pedías ayuda te ayudaba, recurríamos a él en caso de que nos hiciese falta algo". 

Ese día, defendieron, no salieron del domicilio de enfrente del piso en el que se produjo el disparo que acabó con la vida de María Isabel, y escucharon "muchas voces" que provenían del piso de arriba.

En la misma línea se mostraron el resto de los vecinos. "Nunca vi una voz más alta que otra en esa casa", declaró otro de los vecinos, que reconoció que "en realidad todos sabíamos lo que había", sobre la infidelidad de la víctima con el hombre que resultó herido, con el que el acusado "tenía mucha amistad, eran como hermanos y iban juntos a todos los sitios". "Él sospechaba que le era infiel pero no sabía con quién", aseguró otro. En ese sentido, un amigo del acusado declaró que "durante mucho tiempo fueron un matrimonio feliz pero en los últimos meses se complicó" y que "lo que pude percibir era que había una infidelidad clara por parte de ella y Ángel me dijo una vez que lo sospechaba".

Además, las dos vecinas que presenciaron antes de llegar la policía el lugar de los hechos el forcejeo entre Ángel A. A. y el vecino que resultó herido de un disparo, en la vivienda del último, han declarado que oyeron voces y Ángel "nos llamaba 'vecinas, vecinas venid que me están engañando'". "Estaba fuera de sí, como loco", reconocen las dos mujeres que acompañaron a la esposa del herido. "Nunca habíamos visto a Ángel así, era un hombre de paz y muy tranquilo" que, además, "siempre la trataba como una reina".