En concreto, tal y como ha lamentado Álvaro Mejías, presidente de la Junta de Estudiantes de la Universidad de León (ULE), desaparece la mediación en los conflictos para acudir directamente a un régimen sancionador. "Habíamos trabajado en la parte de convivencia y de mediación como pasos intermedios para que la última opción sea aplicar el Régimen Sancionador", ha valorado el representante de los universitarios leoneses.
De este modo, las juntas de estudiantes y el Defensor de la Comunidad Universitaria pierden peso. "A 20 de octubre teníamos pactada una ley entre estudiantes, rectores y Ministerio. Y unos días después nos levantamos con enmiendas que eliminan todo lo que se ha trabajado en tantos meses", ha explicado Mejías.
Desde el Frente de Estudiantes, que se ha movilizado junto a la Junta de Estudiantes y a Estudiantes en movimientos, añaden a las críticas la "precarización total" que contempla otra de las leyes en desarrollo, la Ley Orgánica del Sistema Universitario (Losu). En este sentido, consideran que las empresas se aprovechan de las prácticas universitarias para convertirlas en "mano de obra barata" y ahorrar salarios de sus trabajadores.
El portavoz del Frente de Estudiantes, Raúl Benéitez, ha considerado que con la Losu "viene para quedarse otra cacetada de represión y precarización", además de que la nueva ley no revierte ninguno de los recortes que se mantienen desde la crisis económica del 2008. "Nos oponemos frontalmente a esta medida, ya que el ministro de Universidades y el Gobierno actúan unilateralmente", ha manifestado Benéitez.
"Retroceso en los derechos"
De este modo, los universitarios consideran que con estas leyes "se da un retroceso en los derechos de los estudiantes". "Todo lo que hasta ahora era posible, como jornadas de protesta en las universidades, o todo lo que la Universidad considere que altera el normal funcionamiento del curso académico pasa a ser objeto de sanción, con imposibilidad de presentarse a exámenes, con expulsiones...", ha explicado el portavoz del Frente de Estudiantes.
A pesar de que el Rectorado de la ULE apoyaba la protesta y que no hubo problema con la suspensión de clases, el seguimiento de la convocatoria no ha sido el esperado. No obstante, los universitarios leoneses aseguran que continuarán con un "ciclo de movilizaciones" para defender sus derechos, que consideran atacados por las leyes del ministro Manuel Catells.