Los desperfectos que Daniel, Elsa y Fabien dejaron en León costarán 3 millones a la CHD

En la memoria de los leoneses sigue aún muy presente el mes de diciembre. Poco más de dos meses después aún quedan visibles en algunas márgenes de los ríos de León unas crecidas que fueron la consecuencia de un deshielo más madrugador de lo normal y de unas precipitaciones intensas que se prolongaron durante prácticamente siete días seguidos. Fueron los temporales Daniel, Elsa y Fabien los que con nombre propio dejaron más agua de la normal sacando de quicio los cauces de los ríos en los que se registraron caudales históricos. Las reservas de agua no hacían más y las estaciones de aforo con las que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) controla los ríos enlazaron varios días de niveles de alarma. De norte a sur del territorio se repetían las imágenes de ríos completamente desbordados por los que el agua, con una fuerza tal que muchos no veían desde hacía décadas, arrastraba cuanto encontraba a su paso recordando así la naturaleza su dominio del terreno. El agua volvió a su cauce y se han ido sucediendo las evaluaciones de los daños que dejaron las avenidas, las que ahora la CHD planea arreglar centrando las actuaciones en la limpieza de los cauces y en el arreglo de las márgenes que en el caso de la provincia de León les supondrá una inversión de tres millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Duero ha declarado de emergencia las obras para la restauración y reparación de los daños en el dominio público hidráulico, así como en infraestructuras hidráulicas, causados por las avenidas extraordinarias del pasado mes de diciembre en el ámbito de la demarcación, por un importe de 10.990.000 euros.

Según informa el órgano de cuenca, las actuaciones consistirán básicamente en la eliminación de tapones formados por restos vegetales, la mayoría chopos procedentes de plantaciones; la retirada de los acarreos, sedimentos y residuos que hayan llegado o puedan llegar hasta los cauces; y la reparación de las márgenes que hayan sufrido procesos erosivos.
Tras la evaluación realizada por los técnicos del Organismo de cuenca, los trabajos de restauración de los daños detectados en los cauces afectan en León a los ríos Torío, Bernesga, Curueño, Porma, Yuso, Esla, Luna-Órbigo, Omañas, Tuerto, Duerna, Eria y Cea.

El presupuesto de la CHD para estas intervenciones también contemplala reparación de los daños en el sistema SAIH y en las infraestructuras de pasos piscícolas (1.875.000 euros), así como a la limpieza y reparación en acequias, canales y demás infraestructuras hidráulicas afectadas en los sistemas de explotación Órbigo, Tera, Esla, Pisuerga y Carrión (1.385.000 euros).

Según informa la CHD, esta «importante inversión en obras complementa las actuaciones ordinarias dentro del programa anual de mantenimiento y conservación de cauces» que lleva semanas desarrollando en varias provincias. Estas actuaciones en León supondrán una inversión de 1,2 millones de euros según informó hace un mes la propia Confederación Hidrográfica tras iniciar estas tareas en el río Curueño distintas labores para mejorar la capacidad hidráulica en los cauces afectados por las avenidas del mes de diciembre. En concreto, las actuaciones las iniciaron en la localidad de La Vecilla prolongándose posteriormente a Barrio de Nuestra Señora y Ambasagüas, en los términos municipales de la Vecilla y Santa Colomba de Curueño, retirando árboles caídos, con peligro de caída y taponamientos que se formaron por acumulación de madera arrastrada. Tareas similares se han llevado a cabo en el río Cea. 

Fue precisamente durante las acusadas riadas del mes de diciembre cuando la Confederación Hidrográfica del Duero recibió numerosas críticas por el estado de los ríos. Organizaciones agrarias, alcaldes y vecinos de la provincia señalaron entonces al Organismo de cuenca como «responsable» de la situación y de muchos de los daños que se produjeron sobre todo en zonas de cultivo poniendo de manifiesto la necesidad de limpiar los cauces.