Pasadas la doce del mediodía, los pendones de la comarca llegaron al recinto ferial y tuvo lugar la inauguración. El alcalde del municipio, Marcos Martínez Barazón, fue el encargado de abrir el acto, estando acompañado por Fernando Fernández de Chocolates Santocildes y del maestro alfarero de Jiménez del Jamuz Jaime Argüello, aunando de esta manera el trabajo artesano y el sector agroalimentario.
Marcos Martínez recordó que «parece que fue ayer cuando el día 11 de septiembre del año 2011 inauguramos la primera Feria de Artesanía de Lorenzana, apenas eran 30 puestos los que había entonces, y seis años después, inauguramos la séptima edición donde hay más de puestos de artesanos y agroalimentarios, donde la feria se ha convertido en un auténtico referente no solo en la provincia de León, sino en nuestra región, en Castilla y León». El regidor confesó que «me siento enormemente feliz y satisfecho porque creo que la feria ha cumplido cada años cada uno de los objetivos que teníamos previstos». Así, señaló que estos objetivos pasaban por potenciar la artesanía y que perdure, contribuir a mostrar el trabajo artesano, dar a conocer el municipio, y «que los niños, que son el futuro, aprendan, disfruten y transmitan los oficios que hacían sus antepasados».
También tuvo un recuerdo para la etnógrafa Concha Casado Lobato, ya fallecida, indicando que sin ella poner en marcha este evento no hubiera sido posible «si ella no nos hubiera transmitido la fuerza e ilusión por la etnografía, el patrimonio, y la artesanía». Un emotivo agradecimiento al que, además, añadió la ayuda de los artesanos participantes, la organización y los colaboradores.
La inauguración dio paso a la entrega de detalles para Chocolates Santoclies y el maestro alfarero Jaime Argüello así como al corte de cinta y la visita a los distintos stands participantes en este séptima edición de la muestra,además de una paellada popular.
Un espacio para los niños
Los más pequeños tuvieron su propio espacio de la mano de la III Feria de Artesanía Concha Casado. Así, pudieron conocer de primera mano los entresijos del trabajo artesano participando en talleres de alfarería, helados artesanales, pisado del barro, chocolate, ilustración artesanal, masa flexible, juguetes de madera, tapices en lana, y platería, además de cuero, cerámica, escultura y modelado, y estampación. Sin duda una atractiva manera de hacer que los más pequeños se interesen por los antiguos oficios.También contaron con un espacio dedicado a los juegos tradicionales, una manera de ‘aparcar’ la tablet y el móvil y disfrutar con los juegos de antaño, además del tiovivo artesano de madera. En este sentido, el alcalde indicó que estos juegos han sido la novedad de este año, una iniciativa para que los niños «tengan un hueco para aprender y disfrutar de los juegos de nuestros antepasados». Una iniciativa que, señaló, espera que no sea solo por un día «queremos que dejen los juegos tecnológicos aparcados un ratín cada día, y se dediquen a estos juegos que hacíamos antes y que nos divertían mucho».