León registró los peores indicadores económicos del año en la comunidad

En el caso de la compraventa de vivienda usada, ya que se observa un descenso del 10,32% en la provincia durante el pasado año

21/03/2024
 Actualizado a 21/03/2024
Eduardo de Margarida, decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova). | L.N.C.
Eduardo de Margarida, decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova). | L.N.C.

«La economía de Castilla y León presenta cierta solidez y unas expectativas empresariales óptimas, aunque con crecimiento en disminución». Son palabras de Eduardo de Margarida, decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), que este miércoles presentó la última edición de su observatorio, referido al cierre del pasado año y que deja a León con el escenario menos positivo de toda la comunidad.


En este sentido, si tenemos en cuenta la evolución durante el pasado año, nuestra provincia obtiene mejores o similares resultados que la media de la comunidad sólo en nueve de las 29 variables que se incluyen en el estudio. León se sitúa de esta manera como farolillo rojo de un ranking encabezado por Palencia (16), Valladolid (16), Salamanca (12), Zamora (12), Ávila (11), Segovia (11), Burgos (10) y Soria (10).


En cuanto a los indicadores en los que la provincia de León sale bien parada, destaca en primer lugar el coste de la vida, ya que la inflación creció un 2,77%, dato inferior al 2,81% referido al conjunto de la comunidad. Los grupos con un incremento más acentuado han sido alimentos y bebidas no alcohólicas (6,5%) y restaurantes y hoteles (6,5%). A su vez, se registran caídas en los precios en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,8%).


Y también la compraventa de vivienda de nueva construcción es otra de las variables que aparecen en color verde en el estudio del Ecova, ya que el pasado año se registró un incremento ligeramente superior al 17% en la provincia de León frente a una caída del 17,7% en el conjunto de la comunidad.


Sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de la compraventa de vivienda usada, ya que se observa un descenso del 10,32% en la provincia durante el pasado año frente al 7,56% referido a Castilla y León.


Siguiendo con los indicadores con mejor comportamiento en León que en la autonomía, cabe mencionar los referidos al sector turístico. Este escenario se da tanto en el número de plazas hoteleras como en el de pernoctaciones registradas durante el pasado año y lo mismo ocurre en el caso de los alojamientos de turismo rural. 


Y también en el transporte aéreo de pasajeros se observa un mejor comportamiento en la provincia (+53,5%) que en Castilla y León (+21,9%).


Mientras, la práctica totalidad de las variables referidas al mercado laboral y a la actividad económica de las empresas registran en la provincia un comportamiento claramente peor que si observamos los datos del conjunto de la comunidad. Y lo mismo ocurre con la licitación de obra pública, que cayó más de un 38% en León frente a un incremento del 11,4% en la autonomía.


En cuanto a las previsiones generales sobre el comportamiento de la economía durante el presente ejercicio, De Margarida vaticina que «la realidad es de una ralentización debido a la contracción de la economía europea y a la subida de tipos de interés». «Aunque se deben tener en cuenta otros factores como son la disminución del consumo de los hogares, la lenta incursión de los fondos europeos en la economía real, la posibilidad de las tensiones geopolíticas, así como la diminución de la inversión y las exportaciones», agregó.


Ante estos hechos, el decano y presidente del Ecova considera que «se deben tomar decisiones económicas necesarias, las cuales pasan por eliminar, que no reducir, el gasto ineficiente; una política fiscal prudente que reduzca el gasto acorde a los ingresos; y una seriedad a la hora de tomar decisiones en materia de política económica y fiscal al objeto de transmitir seguridad y confianza tanto al ciudadano como a las empresas». De Margarida concluyó señalando que se «son necesarias altas dosis de sensatez, solvencia y credibilidad para dotar de confianza a familias y empresas, dejando de lado los intereses partidistas que en nada favorecen al crecimiento económico y la estabilidad social». 

Archivado en
Lo más leído