León no quiere hacerse cargo del caso del suicidio "inducido" de Sara Calleja y lo devuelve a Ibiza

La investigación por la muerte de esta leonesa que la Policía Nacional achaca a su maltratador llegó de Ibiza y ha sido devuelta a la isla

I. Herrera
01/11/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Sara acababa con su suplicio el pasado 11 de julio. | L.N.C.
Sara acababa con su suplicio el pasado 11 de julio. | L.N.C.
De Ibiza a León y, de León, de vuelta para la isla. Según informa el entorno cercano a la víctima, la causa por la muerte de Sara Calleja, quien según el informe de la Policía Nacional se suicidó en la isla balear «inducida» por su maltratador, regresa al lugar del que partió después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de León no haya aceptado la inhibición del procedimiento que la justicia ibicenca argumentaba en que Calleja presentó en León 17 de las 19 denuncias interpuestas contra su expareja, el belga Christian Costenoble, condenado por maltrato a la leonesa en junio de 2014.

La Fiscalía de Ibiza solicitaba este traslado de la causa para que Costenoble fuera juzgado por «maltrato psicológico habitual» ya que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Ibiza sólo podría hacerlo por quebrantamiento de la prohibición de comunicarse con la víctima.

Sara acababa con su suplicio el pasado 11 de julio saltando por la ventana de su piso en Ibiza, donde se había marchado apenas unos meses antes huyendo de su maltratador, que estaba apunto de cumplir una pena de prisión. La sentencia, de 16 de junio de 2014, le condenaba a nueve meses de cárcel (varios ya los había cumplido en prisión preventiva) por amenazas en el ámbito familiar y establecía la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio durante cinco años. Pero el acoso continuó y así lo denunció Sara hasta en dos ocasiones en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Ibiza, una en mayo y otra en junio.

En la carta que la propia mujer escribía el día antes de su suicidio a la jueza de León, en la que se quejaba de todo el proceso, decía además que no había tenido noticia alguna de las dos denuncias presentadas en la isla. Cabe señalar que el juez titular de este juzgado ibicenco, así como varios funcionarios del mismo están de baja, lo que según han denunciado en la cámara baja balear podría convertir el caso de Calleja en un caso de posible funcionamiento anormal de la Administración.

Mientras se suceden los vayvenes judiciales, la posible inducción al suicidio de Sara Calleja por parte de su expareja sigue sin ser objeto de atención.
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