En León nacen 5,63 bebés por cada 1.000 habitantes, en el mayor descenso anual de esta variable en más de dos décadas. Una tasa bruta de natalidad que, en toda España, solamente es inferior en las provincias vecinas de Zamora y Ourense. La media nacional se sitúa en 8,4 niños y niñas nacidos por cada 1.000 españoles. Si el análisis se traslada a la tasa global de fecundidad (nacidos por cada 1.000 de mujeres), León es la segunda peor parada de España, detrás de los zamoranos, con 28,7 bebés. El dato es el peor desde 2003 y coloca a la provincia casi diez puntos por debajo de la media nacional que se sitúa en los 37,2 nacimientos por cada millar de mujeres.
En el otro lado de la moneda, tampoco sonríe la suerte a los leoneses puesto que la tasa de mortalidad alcanza las 13,06 defunciones por cada millar de habitantes. El otro indicador demográfico básico también coloca a León como una de las provincias peor paradas del país, ya que la tasa bruta de mortalidad leonesa solamente es superada por Lugo, Zamora, Ourense, Ávila y Palencia. La media española en el apartado mortalidad está cuatro puntos por debajo de León con 9,06 fallecimientos por cada 1.000 ciudadanos.
Envejecimiento galopante
Aproximadamente en León por cada bebé que viene al mundo se marchan tres personas. Entre enero y junio del año pasado, el INE contabiliza 1.333 nacimientos. La estadística más optimista del estudio es precisamente que hubo más partos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, pasando de 1.260 a los 1.333 que hubo en el primer semestre de 2017. No obstante, el número de funerales también aumentó hasta alcanzar los 3.331 fallecimientos. Unas cifras de mortalidad ligeramente superiores a las 3.257 defunciones contabilizadas en León durante el mismo periodo del curso anterior.El índice de envejecimiento de León es cinco veces mayor en 2018 del que se registraba en el año 1975 De esta manera, León envejece y lo hace a un ritmo alarmante. El índice de envejecimiento de la provincia en 2018 es de un 231,8 por ciento, cantidad récord desde que se tienen registros en 1975 cuando se situaba en un 44,2 por ciento. En aquel año se contabilizaban 44,2 mayores de 65 años por cada centenar de menores de 15, con lo que se estaba ante una sociedad en plena expansión y con gran potencial para crecer económica y laboralmente. Ahora, sin embargo, más del doble de leoneses están en edad de jubilación que aquellos que no han llegado a la quincena.
León envejece más rápido que nunca y supone el epicentro geográfico de la zona con mayor edad de España. Ourense, Zamora y Lugo son las únicas provincias que superan el índice de envejecimiento leonés. Esas tres provincias, junto a León y la también vecina Palencia, son los únicos cinco territorios españoles con una población tan envejecida que supera el 200 por ciento.
Otro reflejo del envejecimiento aparece con el crecimiento de la población publicado por el INE, en el que León se sitúa con -9,1 por cada millar de habitantes. Una caída que choca con el 2,8 positivo del conjunto de España y que solo es más pronunciada en Zamora, Ciudad Real y Ávila. Además, el saldo vegetativo (diferencia entre los nacimientos y las defunciones de una población) leonés es el más bajo de la serie histórica con un saldo de -7,42 que, nuevamente, solo es superado por Zamora, Ourense y Lugo.