Hace un mes que el correo habilitado por el Consistorio leonés no recibe ningún ofrecimiento de ayuda La respuesta de la sociedad leonesa no se hizo esperar. Ciudadanos, organizaciones e instituciones demostraron su solidaridad y se habilitaron sistemas de coordinación para la recogida de medios y voluntades. Sin embargo, a día de hoy, la provincia de León no ha acogido a ningún refugiado. ¿El motivo? Que no llegan las instrucciones desde el Gobierno central. Durante semanas –incluso meses–, se sucedieron las reuniones, las acciones, las movilizaciones; se dieron cifras; se puso a disposición de los leoneses la posibilidad de ‘registrar’ su deseo de ayudar.
León abría sus puertas de corazón, pero la espera desespera y el ímpetu de ayuda afloja. La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de León, Aurora Baza, señalaba ayer que desde hace alrededor de un mes no han vuelto a recibir ningún ofrecimiento de ayuda al correo electrónico habilitado desde el Consistorio (el pasado mes de septiembre) para coordinar los ofrecimientos de acogida y ayuda a los refugiados (refugiados.leon@aytoleon.es).
A mediados de septiembre, la Junta estimaba la llegada de unos 1.000 refugiados del conflicto sirio Se aceptan donaciones de ropa, juguetes, material escolar, dinero... y sobre todo techos. Y los ha habido. Recuerda la edil que un albergue de los alrededores de la capital se puso a disposición de las necesidades, que hay familias que ofrecieron pisos, que los distintos colegios profesionales de la provincia mostraron su total colaboración...
León está preparada, pero casi medio año después todavía no ha podido prestar su ayuda. La Plataforma de Apoyo a los Refugiados de León continúa llevando a cabo acciones solidarias para sensibilizar sobre este problema; la última, un recital poético en el Palacio del Conde Luna el pasado 27 de enero.
Baza explicaba además que próximamente está previsto que se celebre una nueva reunión con los organismos que suscribieron en octubre el Pacto Local para el acogimiento (el Consistorio, Cáritas, Cruz Roja y Accem). Sin embargo, poco podrán hacer si el Ejecutivo nacional no desbloquea esta situación.
A mediados de septiembre, la Junta de Castilla y León estimaba la llegada de unos 1.000 refugiados del conflicto sirio durante dos años a la comunidad de los más de 15.000 que la Unión Europea designó a España.
Así se ponía en marcha un inventario de recursos de acuerdo a las primeras necesidades como alojamiento y asistencia sanitaria y educativa de los menores.
La provincia está expensas de que el Gobierno central dé las instrucciones precisas para iniciar las acogidas Según lo previsto, en un primer momento se ofrecerán alojamientos colectivos, aunque con cierta intimidad a las familias, en lugares como albergues, antiguos colegios o centros hoteleros, así como interpretes o el acompañamiento cuando tengan que ir al médico, por ejemplo, para salvar los seis meses de acogida que son los más duros.
La necesidad sigue vigente
Decenas de miles de sirios se agolpan en la frontera con Turquía tras huir de la violencia en la provincia siria de Alepo y sin acceso a ayuda humanitaria, a la espera de entrar en el país vecino que mantiene el cruce de Bab al Salama cerrado. «Algunos llevan desde hace días allí en condiciones precarias, no ha entrado ningún tipo de ayuda y en ningún momento Turquía ha abierto la frontera, hasta ahora sus responsables han hablado mucho pero no han actuado», declaraba ayer a Efe por teléfono el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahmán.
Según datos de la ONU, unas 20.000 personas se concentran en el paso de Bab al Salama después de escapar de sus hogares por las últimas operaciones militares en el norte de Alepo.