La lluvia complica la captura de 7 novillos fugados en Villacalabuey

"Son animales que quieren estar sueltos, la libertad es la libertad". Así resumía el alcalde de Villamol, Lupicinio Rodrigo, la situación que se vive en la zona desde la noche del pasado domingo, cuando 22 machos jóvenes de raza limusina lograron tirar parte de la pared del cebadero en el que se encontraban estabulados para huir campo a través.

Las batidas vecinales han logrado capturar 15 ejemplares que se encuentran a buen recaudo en la cuadra, pero otros siete están en paradero desconocido. "No sabemos donde están", reconocía en la tarde de ayer el propietario de la explotación, que agrade "enormemente" la ayuda de los vecinos y de los efectivos del Seprona.

Hasta el momento, las capturas se han realizado gracias al manejo de unas vacas procedentes de una explotaciónde Valdavida, que han servido para atraera los machos. Los animales se quedan con ellas y luego se les va guiando a través de las cancillas para cargarlos en un camión de transporte de ganado que los devuelve al cebadero.

Las capturas se han realizado gracias al manejo de unas vacas procedentes de una explotación de Valdavida, que han servido para atraer a los machosNo obstante, las capturas están resultando muy laboriosas porque a las dificultades que generan animales de más de 400 kilogramos de peso en libertad se suma la complicada climatología que ha anegado las tierras y ha provocado la avenida del río Cea, en cuyas riberas, entre la maleza, se refugian los novillos.

"Verlos es muy difícil", explican los integrantes del dispositivo de búsqueda, que insisten en la dificultades orográficas de la zona como una de los mayores obstáculos. De hecho, uno de los animales capturados, momentos antes de ser atrapado, se precipitó por una ladera. Por fortuna, el animal no sufrió heridas y se encuentra en perfecto estado y sin secuela alguna.

La dispersión de la manada, que cruzó el río, aparentemente por un puente cercano a Sahelices, es otra de los inconvenientes de la búsqueda. Los que se ha logrado localizar han sido recogidos en sitios dispares, uno de ellos en las inmediaciones de un pinar.
A pesar de no tratarse de animales violentos, son recios, explican los vecinos, por lo que hay que extremar las precauciones al aproximarse a ellos. La situación se complica a cada día, puesto quecuanto más tiempo pasan lejos de la explotación más complicado resulta su manejo.

Los animales no han causado daños relevantes y se espera que la mejora de las condiciones meteorológicas en las próximas horas ayude a devolverlos de forma definitiva al redil.