La Justicia leonesa dictó 1.150 condenas de prisión en 2017

El perfil del delincuente leonés sigue siendo, con mucha diferencia, un hombre de nacionalidad española y cierta madurez (sobre todo de entre 40 y 50 años), pero los números constatan que, en los últimos años, los delitos cometidos por mujeres tiran hacia arriba de las estadísticas.

El pasado año aumentaron los delitos y crecieron el número de condenas. La estadística del INE arroja un incremento de estas últimas en la provincia de León del 36,8%, pero desglosado por sexos, las de los hombres crecieron un 21,7% mientras que las condenas a mujeres se dispararon un 156%.

Por nacionalidades, la delincuencia extranjera apenas supone un porcentaje del 10% dentro del total, y además crece a un ritmo menor que la nacional. Y aunque en ambos casos las condenas a mujeres aumentan, lo hacen mucho más las de mujeres autóctonas que las de foráneas.

En cifras absolutas, en 2017 los tribunales leoneses impusieron 2.510 condenas, 1.980 a hombres y 530 a mujeres (cinco años antes, en 2013, fueron 1.834 en total, 1.627 a hombres y 530 a mujeres). El incremento es claro, aunque cabe tener presente que en 2015 entró en vigor una profunda reforma del Código Penal, lo que podría haber influido en los números.

Tipos de penas

Según la citada fuente, el pasado año se impusieron por la justicia leonesa 6.609 penas (5.122 en 2013). De ellas, 1.150 fueron penas privativas de libertad, es decir, de prisión. Las más numerosas fueron las multas, 2.112. Además, se dictaron 1.073 condenas de inhabilitación especial para el empleo, 540 de trabajos en beneficio de la comunidad, 528 privando del derecho a conducir vehículos, 457 prohibiendo al condenado acercarse a la víctima, 387 prohibiendo la comunicación con ella, 275 de privación del derecho de tenencia de armas y cinco expulsiones del territorio (las que restan fueron penas de otra índole).

A nivel autonómico, Castilla y León registró en 2017 una tasa de 5,5 adultos condenados por cada 1.000 habitantes, la más baja del país, compartida con Castilla-La Mancha, lo que significan 7,6 delitos por la misma cantidad de personas. Esto la sitúa en los valores más bajos de criminalidad en España por tercer año consecutivo, a pesar de sufrir un incremento de 0,4 personas. En el ámbito nacional, la tasa de condenas fue de 7,5, que se traduce en 10,3 delitos por cada millar de habitantes.

En cifras absolutas, la comunidad registró 11.434 condenados de los 285.336 que totalizó España el pasado año, casi mil más que en 2017. De ellos, 9.675 tenían nacionalidad española y el resto, extranjera. Además, sumó 15.754 delitos –con lo que varios condenados protagonizaron más de un suceso–, un 10% más que en 2016, de los que casi 13.000 fueron protagonizados por hombres. Además, la mayor parte, 5.424 fueron contra el patrimonio y el orden socioeconómico, casi 3.000 por lesiones, 38 homicidios y cinco asesinatos. En España, los delitos ascendieron a 394.301, con 317.600 varones, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y recogidos por Ical.

Por provincias, el número de condenador se incrementó en seis de ellas, entre ellas León, como ya se especificaba. Pero también lo hizo en Segovia, un 36,4% (hasta 707), Palencia, con un 15,8 (733); Valladolid, un 9,33% más (2.600 condenados); Salamanca, que pasó de 1.356 a 1.461, un 7,7% más; y Ávila, con un 4,2% más (618 en total). Por el contrario, cayeron un 9,8% en Zamora (706), un 4,3 en Soria (284) y un uno por ciento en Burgos (1.815 condenados).

Menores infractores

En el caso de los menores de edad, las ciudades autónomas de Ceuta (35,7 por 1.000) y Melilla (18,9 por 1.000), Islas Baleares (11 por 1.000), Comunidad Valenciana (10,5) y Castilla y León (9,5) registraron las mayores tasas de menores de 14-17 años condenados. Por su parte, Comunidad de Madrid (4,7), Galicia (5,0) y Castilla-La Mancha y Cataluña (ambas 6,1) presentaron los más bajos.

En este sentido, la comunidad es la quinta con mayor índice de infracciones de menores, con 769 condenas (el 84%, españoles) y 1.201 infracciones.

De ellos, 269 lo fueron por delitos sexuales en España, una docena en Castilla y León (con cuatro condenados en León, dos en Salamanca y Zamora y uno en Ávila, Burgos, Soria y Valladolid).

De las 769 condenas en total a menores, la mayor parte se produjo en Valladolid, con 208, una tercera parte. Otros 101 menores cometieron un delito en Salamanca, 97 en León, 92 en Burgos, 69 en Zamora, 53 en Palencia, 52 en Ávila, 51 en Segovia y 46 en Soria.

Por último, se adoptaron 1.095 medidas contra menores (52 más que en 2016).