La embajada de Rusia y Astorga se hermanan por un pasado en común

El director del Centro Ruso de Ciencia y Cultura visita la capital maragata para ultimar la llegada del embajador y traer una muestra a la Casa Panero

Patricia Ferrero
05/02/2016
 Actualizado a 12/09/2019
El director del Centro ruso con el equipo de Gobierno de Astorga y dos concejales del PAL. | P.F.
El director del Centro ruso con el equipo de Gobierno de Astorga y dos concejales del PAL. | P.F.
Rusia y Astorga estrechan lazos rememorando un pasado común que se remonta al siglo XIX, en plenas Guerras Napoleónicas. Concretamente este legado conjunto es el Acuartelamiento del Regimiento de Infantería ‘Imperial Alejandro’.

Ahora, la ciudad de Astorga y la embajada rusa han centrado sus esfuerzos en rememorar este acontecimiento histórico moderno. Así, a finales de este mes, concretamente el 26 y 27, se celebrará una serie de actos, que tendrán por objetivo estrechar lazos y obtener una mayor cercanía entre los dos pueblos, y contarán con la presencia del embajador ruso Yuri Korchagin.

Para allanarle el terreno ha acudido al Ayuntamiento el director del Centro Ruso de Ciencia y Cultura, Eduardo Socolov, quien también ha traído una nueva exposición fotográfica, bajo el nombre ‘Paisajes de Rusia’,para disfrutar en la Casa Panero durante esos días. Para el viernes también se celebrarán dos conferencias, de la mano de historiadores rusos y españoles, que versarán sobre las ‘Relaciones de España y Rusia en época Napoleónica’.

El sábado tendrá lugar el acto institucional en el que se recibirá al embajador de Rusia. Será en el salón de plenos del Ayuntamiento astorgano. A su término, el diplomático y la Corporación Municipal visitarán la ciudad e inaugurarán una placa conmemorativa diseñada por el escultor Benito Escarpizo.

El agregado comercial y el embajador también se reunirán con los empresarios en la Cámara de Comercio. Los actos, que se sucederán a lo largo de la tarde, concluirán con un responso cantado en la Catedral.

El alcalde del municipio, Arsenio García, subraya que estas nuevas relaciones favorecen el "relanzamiento de Astorga fuera de las fronteras y situarla en el mapa de las Guerras Napoleónicas". Pero también sostiene que es un reconocimiento "a los astorganos de aquella época, que, a pesar de que la ciudad estaba arrasada por la guerra tras dos asedios y contar sólo con 500 vecinos empobrecidos, recolectaron dinero para poder calzar y vestir a sus compatriotas,que habían recorrido toda Europa llevando con dignidad y coraje el nombre de su patria".
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