La autovía a Santas Martas cruza el Esla

El viaducto es una de las estructuras clave para que el tramo esté en octubre de 2018

Alfonso Martínez
14/12/2016
 Actualizado a 15/09/2019
Los operarios se afanan en el montaje de la estructura del viaducto para que la A-60 cruce el río Esla. | TOÑO MORALA
Los operarios se afanan en el montaje de la estructura del viaducto para que la A-60 cruce el río Esla. | TOÑO MORALA
Es junto con el viaducto sobre el Porma, ya ejecutado, y el que salvará el yacimiento arqueológico de Lancia, previsto para 2017, una de las grandes estructuras del tramo de autovía que en algo menos de dos años unirá Puente Villarente con Santas Martas.

Operarios de la constructora Ferrovial se afanan estos días en la construcción del nuevo puente sobre el río Esla entre las localidades de Mansilla de las Mulas y Villafalé. Se trata de una estructura de 32 tramos (16 para cada sentido de circulación de la autovía). Cada viga entre pilares tiene 35 metros de longitud y cinco de ancho y un peso que ronda las 184 toneladas.

Han sido fabricadas por la empresa Prethor, que tiene su fábrica en Lugo, y para su transporte hasta la zona de la futura autovía ha sido necesario un dispositivo de transporte especial. Ha corrido a cargo de la empresa Transbiaga, radicada en San Sebastián, con camiones que pueden transportar hasta 200 toneladas de peso. Cada trayecto dura más de diez horas.

Las obras del tramo de autovía entre León y Santas Martas, que algún día enlazará con Valladolid, avanzan a buen ritmo con la vista puesta en octubre de 2018. Es el plazo fijado por el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tal y como adelantó este periódico en su edición del pasado 23 de noviembre.

El estado de la obra


Cabe recordar en primer lugar que este tramo entró en servicio de forma parcial en octubre de 2012 (entre la ronda sur y la localidad de Puente Villarente). Las obras se centran ahora en completar el tramo salvando el cauce del río Porma y el yacimiento arqueológico de Lancia, cuya presencia –unida a las estrecheces presupuestarias derivadas de las crisis– ha supuesto la paralización de esta parte del proyecto durante casi cuatro años.

Fue en julio del pasado año cuando se reiniciaron los movimientos de tierra y los trabajos para levantar estructuras en las partes del trazado alejadas del yacimiento a la espera de que se definiese una solución para garantizar su conservación y lectura permanente y seguir de esta forma las instrucciones dictadas el 13 de abril de 2011 por la Comisión de Patrimonio Cultural de Castilla y León.

No fue hasta el pasado mes de junio cuando este órgano dio el visto bueno a la modificación del proyecto para salvar el yacimiento. Es preciso recordar en este sentido que se trata de la ejecución de un paso elevado de algo más de un kilómetro de longitud, lo que evita tener que modificar el trazado de la autovía y acometer nuevas expropiaciones de terreno, lo que demoraría y encarecería los trabajos del extremo leonés de la A-60.

Con todos los trámites administrativos ya solventados, sólo queda concluir la ejecución de las obras. A este respecto, fuentes del Ministerio de Fomento aseguran a este periódico que se está trabajando «a buen ritmo» y cifran el grado de ejecución de todo el tramo (entre León y Santas Martas) en un 70,8%. El presupuesto total sería ligeramente superior a 111 millones de euros, de los que casi 72 corresponden a la parte en ejecución y 39 al trazado que enlaza ya la capital leonesa y Puente Villarente.
En este sentido, desde el departamento que dirige Íñigo de la Serna aseguran que para el año que viene se prevé una inversión de 32 millones de euros para este tramo de la autovía A-60. Esto permitirá la continuidad de los trabajos «a buen ritmo».
Archivado en
Lo más leído