Homenaje a un "símbolo de la libertad"

"Miguel Ángel Blanco despertó nuestra conciencia, es un símbolo de concordia porque nos hizo comprender que la libertad hay que ganarla, conquistarla, cuidarla y defenderla ante los enemigos de la convivencia, de la pluralidad ideológica, de los derechos éticos y políticos que tanto nos ha constado conseguir". Es sólo una de las frases del manifiesto con el que la ciudad de León rindió homenaje este martes a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua que fue secuestrado y asesinado por la banda terrorista ETA hace dos décadas.

La encargada de leerlo fue la presidenta provincial de Cáritas, Beatriz Gallego, quien puso la voz en un acto presidido por el alcalde de la capital, Antonio Silván, quien estuvo arropado por la práctica totalidad de su equipo de gobierno y por una amplia representación del resto de los grupos (sólo se ausentaron León Despierta y León en Común, que emitió un comunicado en el que tildaba de "muy grave" que PP y Ciudadanos quieran "mantener vivo el recuerdo" de Miguel Ángel Blanco, al mismo tiempo que "se critica a quienes queremos sacar del olvido a las víctimas del terrorismo franquista").

El manifiesto destacó que el espíritu de Ermua "asentó las bases de la mejor y más eficaz política antiterrorista, aquella que defiende que tiene que haber vencedores (las víctimas, la sociedad democrática y el estado de derecho) y vencidos (los terroristas y sus cómplices)".

El secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco sirvió para que naciese una "nueva conciencia" a favor de las víctimas del terrorismo. "En su mirada se simbolizó todo el horror de ETA y el hartazgo de una sociedad hasta entonces atenazada por tantos crímenes cometidos. Nació la exigencia social de firmeza democrática ante ETA", proclamó la presidenta provincial de Cáritas.

En cualquier caso, Gallego puso voz a un manifiesto en el que se recordó que todavía falta mucho por hacer, como es el caso de "esclarecer los cientos de crímenes sin resolver y responder al derecho a la justicia que reclaman las víctimas" o "seguir exigiendo que ETA se disuelva, reconozca el mal causado y la imposibilidad de su proyecto totalitario por antidemocrático y por estar manchado con el dolor y el sacrificio de miles de ciudadanos".

Por su parte, el alcalde aseguró que el Ayuntamiento de León nunca ha dudad de su convicción social y personal de que "recordar a Miguel Ángel Blanco es recordar a todas las víctimas del terrorismo" y consideró que "utilizar esto con otros fines me parece repulsivo", en referencia a la ausencia de algunos grupos municipales.

La lectura del manifiesto a las puertas del Ayuntamiento de León dio paso a un emotivo minuto de silencio y a una ovación que cerró el homenaje a Miguel Ángel Blanco, un joven concejal de Ermua que fue "un símbolo de libertad" y un triunfo de los españoles sobre la barbarie terrorista, "Queremos decirle a los familiares de Miguel Ángel que el espíritu de Ermua sigue vivo entre los españoles de bien", aseguró el alcalde antes de mencionar el "recuerdo imborrable" de aquellas 48 horas que hace ya dos décadas sirvieron para mostrar la repulsa de todo un país por el asesinato de un joven "por defender sin complejos su derecho a sentirse vasco y español".