Y el Ayuntamiento de León ha anunciado las líneas en las que trabaja con el objetivo de intentar beneficiarse del denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha puesto en marcha la Unión Europea.
Se trata de iniciativas que alcanzan un importe total de 9,2 millones de euros, aunque las arcas municipales tendrían que asumir el 30% de la inversión que supongan aquellos proyectos que finalmente obtengan la subvención comunitaria. El importe máximo de estas ayudas se ha establecido en 45 euros por habitante para la primera tanda de solicitudes y en 30 euros para la segunda, que está condicionada a que haya fondos después de que se hayan concedido las subvenciones de la anterior. Esto supone, en el caso de la ciudad de León, un importe máximo aproximado de 5,5 millones de euros en la primera tanda y de 3,7 millones en una posible segunda solicitud. León puede optar a dichas subvenciones por ser capital de provincia, por tener más de 50.000 habitantes y por contar con Plan de Movilidad Urbana Sostenible desde el año 2009.
Las iniciativas
En cuanto a los proyectos presentados por el Ayuntamiento de León, se basan fundamentalmente en la implantación de zonas de bajas emisiones y en la transformación digital y sostenible del transporte urbano, según explicó este miércoles el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez. «La implementación de estas iniciativas es importante para la calidad de vida de la ciudadanía y la estabilización de los presupuestos municipales. Se ha optado por proyectos que permitan a la ciudad avanzar en sostenibilidad, movilidad y ahorro energético. Se trata de hacer, en definitiva, una ciudad mejor, más segura, cómoda y accesible», defendió.
Medidas de calmado del tráfico, fomento de los nuevos medios de transporte sostenibles y del uso de la bici, renovación de la flota de autobuses a través de vehículos no contaminantes o medidas de digitalización del transporte son los ejes del proyecto que están elaborando actualmente los técnicos de diferentes servicios municipales.
Cabe recordar que la implantación de zonas de bajas emisiones es obligatoria en ciudades de más de 50.000 habitantes antes de que finalice el año 2023, según la Ley de Cambio Climático y Transición Energética por lo que el alcalde considera que estos fondos serán «una buena oportunidad para cofinanciar proyectos necesarios y positivos».
El objetivo es acelerar la mejora de la calidad del aire la descarbonización del transporte urbano, haciendo más atractivos los medios colectivos y fomentando la movilidad activa (bicicleta, a pie...), de manera que el uso del vehículo privado de motor sea más limitado en el centro de las ciudades. Serían medidas complementarias a las que ya se han implementado en los últimos meses de reducción de velocidad en la ciudad y peatonalizaciones como la realizada en Ordoño, Arco de Ánimas y Legio VII o la prevista para Carreras y Los Cubos.
Estas ayudas contribuirán al objetivo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de reducir un 35% el tráfico privado para ayudar a mitigar las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero, reducir los niveles de ruido, mejorar la calidad de vida de las ciudades y facilitar el desarrollo de la movilidad activa en los entornos urbanos. Concretamente, los proyectos que se plantean abarcan desde la instalación de cámaras de control de accesos y señalización hasta la colocación de pantallas de información o redes de sensores de calidad del aire y de ruido o modelos de integración de sistemas de control y regulación del tráfico.
Otro de los ejes pasa por potenciar el uso de la bici con nuevos carriles (acceso a La Candamia y a Puente Castro siguiendo el Camino de Santiago) y una red de 14 estaciones de aparcamiento seguro para los ciclistas, tres de ellas con taller de uso propio asociado.
En cuanto a las actuaciones referidas al tráfico, se opta por medidas de mejora de accesibilidad y seguridad en entono de los centros educativos y en los pasos de peatones, adquisición equipos de control de velocidad y medidas de calmado en varias vías de toda la ciudad, como Alfonso V, Gil y Carrasco, Ramiro Valbuena, Felipe Sánchez (en La Palomera), la zona alta de Padre Isla o el tramo final de José María Fernández, proyectos estos dos últimos en los que se mantendrá todo el estacionamiento.
Además, se plantean actuaciones de mejora de la intermodalidad del transporte, con dos intercambiadores de autobús, coche, bici y vehículos de movilidad personal en la zona de Guzmán y en la avenida Reyes Leoneses, en el aparcamiento de la Junta.
El listado de iniciativas incluye la ampliación del sistema de alquiler de bicicletas para dar cabida a los vehículos de movilidad personal y la mejora de las zonas de carga y descarga en el centro. Finalmente, se apostará también por la compra de vehículos eléctricos para el transporte público y otros servicios municipales y se potenciará la red de puntos para la carga baterías.