«Continuamos abiertos porque no podemos fallar. Las familias y las entidades sociales siguen viniendo a por alimentos con normalidad. Nadie ha venido a decirnos nada, pero estamos trabajando, eso sí, con todas las precauciones para protegernos nosotros de posibles contagios, pero también a nuestros beneficiarios», comenta antes de detallar que son seis los voluntarios que están estos días atendiendo las dependencias ubicadas en Mercaleón.
Faltan leche y aceite
La coordinadora del Banco de Alimentos en León explica por tanto que la actividad se mantiene o e incluso se incrementa en situaciones complicadas como la que estamos viviendo y lamenta que suelen venir acompañadas por un descenso en el volumen de productos que recibe la entidad. «Ahora mismo ya no tenemos leche para poder dársela ni a nuestras familias ni a las entidades sociales y las reservas de aceite ya están bajo mínimos», comenta.Es preciso señalar finalmente que el Banco de Alimentos atiende a una media de 185 familias leonesas cada mes y que nutre además cada semana a un total de 45 entidades sociales que distribuyen alimentos a sus beneficiarios. Un trabajo encomiable y altruista que no entiende de pandemias.