En el manifiesto solicitaron una financiación "adecuada" que llegue, "como mínimo", al 25 por ciento del presupuesto para Sanidad y que «se vele por el prestigio» de la Atención Primaria. Del mismo modo, los sanitarios consideran necesaria una reordenación de los recursos humanos y limitar su agenda de pacientes diaria a un máximo de 30 personas. Entre las peticiones planteadas también se encuentran contratos "dignos" que "terminen con la precariedad laboral" y que se mejore la capacidad resolutiva, "liberando" a los profesionales de tareas burocráticas.
En especial, reclamaron una mayor sensibilidad con respecto a las zonas rurales y consideran que debe ser un compromiso de todas las instituciones el alcanzar un Pacto de Estado por la Sanidad. "Sin una Atención Primaria fuerte y sólida ningún sistema sanitario será capaz de mantener la eficiencia y, por supuesto, su sostenibilidad", concluyeron en la lectura del manifiesto que llegó a las puertas de mucho ambulatorios leoneses.
Precariedad y no reposición
El «colapso» al que llegará la Atención Primaria con el modelo autonómico está fundamentado, según los convocantes en una serie de motivos como la fuga de profesionales por la precariedad de sus contratos, el deterioro de las condiciones de trabajo o una sobrecarga asistencial. Entre la lista que enumeraron también se encontraban la burocratización de las consultas, la excesiva medicalización del sistema, una falta de continuidad asistencial y una insuficiente tasa de reposición en los profesionales para compensar las numerosas jubilaciones de los próximos años.
Los colectivos que están detrás de la convocatoria consideran que se trata de un momento crucial para paliar los efectos de esos motivos. "Este es el momento para tomar decisiones importantes ante los retos que tenemos por delante: el envejecimiento de la población, la atención a los enfermos crónicos y la dispersión de nuestra comunidad", señalaron en la lectura del manifiesto que se pudo escuchar en ambulatorios como el de José Aguado.
"Una deficiente financiación histórica y una ausencia de planificación estratégica" son las razones que, a su juicio, han llevado a la situación actual del sistema sanitario autonómico. Igualmente, en los manifiestos que se sucedieron en distintos centros de salud y hospitales de ciudades y pueblos de Castilla y León, calificaron de "preocupante" la falta de recursos materiales y humanos de los que disponen en los ambulatorios y consultas. Un "deterioro progresivo" que por el que se ha llegado a una situación que definen como "insostenible" para los profesionales e "insatisfactoria" para la ciudadanía.