El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, ha insistido durante la rueda de prensa previa a la reunión en la importancia de "lograr sinergias" entre ambos territorios, una vez están puestas sobre la mesa "todas las reflexiones e ideas para una estrategia que comenzó hace tres años". "Se pondrán en marcha 15 proyectos estructurales para desarrollar acciones más concretas que permitan lograr nuestros objetivos", ha señalado el presidente provincial.
Esta quincena de proyectos están planteados en cinco materias: agricultura, ganadería y medio ambiente, turismo, patrimonio histórico y cultural, área social y desarrollo económico. Para ejecutarlos, el eje de cooperación León-Braganza dispone actualmente de 250.000 euros. El 75 por ciento de ellos, 187.000 euros, han llegado mediante ayudas de fondos europeos, mientras que la otra cuarta parte, 63.000 euros, han sido aportados de igual a igual entre la Diputación de León y la Cámara Municipal de Braganza.
Innovación y "arraigo"
En el apartado medioambiental y del sector primario, la AECT León-Braganza buscará hacer frente al cambio climático mediante el desarrollo sostenible de los recursos agropecuarios de ambos territorios y la protección del medio natural. Por su parte, según ha explicado Martínez Majo, la apuesta conjunta de españoles y portugueses en el apartado turístico estará orientada al uso de las nuevas tecnologías.
En el ámbito cultural, en las reuniones se han planteado acciones encaminadas a potenciar el patrimonio histórico y los recursos culturales como dinamizadores de la economía local. El área social buscará "estimular el arraigo al territorio" de leoneses y bragantinos. Por último, el presidente de la entidad provincial ha avanzado que en plan económico las acciones definidas estarán centradas en el capítulo "innovación". "Promover el desarrollo de una estructura económica basándonos en los factores de atractivo e inversión locales, impulsando la competitividad y la innovación", ha señalado Martínez Majo.
A partir de ahora, el calendario de las colaboraciones entre León y Braganza entra en su momento decisivo, la tercera fase, con una serie de reuniones para delimitar el plan de acciones. En los próximos meses se darán a conocer las medidas concretas que buscarán favorecer los intereses de ambos territorios como enclaves estratégicos del noroeste peninsular.
La primera fase se planteó como un 'análisis dafo' de los territorios para ver en qué sentido pondría encaminarse la simbiosis León-Braganza. La segunda, recién concluida, ha querido trazar la estrategia de desarrollo territorial "desde un punto de vista colaborativo" teniendo en cuenta la realidad actual de las zonas implicadas y las directrices europeas.