El balance de esa campaña ha resultado muy positivo, ya que en sólo cinco meses se han recuperado 107 parcelas de viñedo que suman 37 hectáreas más para los vinos de la DO Bierzo.
Esto se añade al cómputo global de recuperación de viñedo que lleva ya tiempo desarrollando el Consejo Comarcal, y que ha logrado volver a poner en uso 256 parcelas de viñedo que aglutinan 81 hectáreas de terreno.
El presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, destaca la importancia de esta labor en una comarca en la que el sector vitivinícola «tiene un gran potencial económico y en la creación de empleo», además de tratarse de un impulso para «valorizar el patrimonio vitivinícola del Bierzo», con la recuperación de muchas viñas que superan el medio siglo de vida y cuya producción, sin los cuidados necesarios, se echa a perder.
En el caso de la campaña desarrollada con el Consejo de la Denominación de Origen Bierzo, su presidenta, Misericordia Bello, recalca que la recuperación de estas hectáreas es significativa por las características del territorio. «El Bierzo es un minifundio y que se recuperen 81 hectáreas es un logro enorme y eso vale el esfuerzo que se ha hecho».
Bello agradeció el apoyo del Consejo Comarcal para la realización de esta campaña y subrayó que la industria agrícola y vitivinícola «está dando oxígeno a esta comarca».
El Banco de Tierras del Consejo Comarcal seguirá, además, realizando labores de formación para personas que quieran dedicarse a este sector y, a finales de este mes, hará un curso sobre viticultura y poda.
Acuerdos de dos años prorrogables
Todos los contratos de arrendamiento realizados en esta campaña han sido cesiones de uso, por lo que desde el Banco de Tierras recuerdan que la propiedad está protegida para sus dueños.Las principales zonas de localización de las parcelas arrendadas están en los municipios de Cacabelos, Arganza, Villafranca, Camponaraya, Ponferrada, Carracedelo, Cabañas Raras, Priaranza y Toral de los Vados.
La mayoría de los contratos han sido cesiones de uso por dos años, «que después se prorrogan anualmente, si ambas partes están de acuerdo», explica la responsable del Banco de Tierras, Beatriz Anievas. Sólo en algunos casos, en los que en las viñas se realizan injertos, los contratos se firman por un periodo más largo, hasta de diez años.
Entre los arrendatarios ha habido tanto bodegas y viticultores con experiencia en el sector, como personas que estaban empezando o que incluso se planteaban abrir su propia bodega.
En el Banco de Tierras se inscriben unos 25 viticultores, que tienen arrendadas varias parcelas. Antes de la firma del contrato, los técnicos del Consejo Comarcal inspeccionan el estado y características de los viñedos a arrendar. Desde el Banco de Tierras también facilitan las tarjetas vitivinícolas.
Cigales sigue el ejemplo del Bierzo
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cigales ha visitado las instalaciones del Consejo de la DO Bierzo para seguir el ejemplo del organismo con el Banco de Tierras del Consejo Comarcal y así ampliar la superficie de producción para los caldos con esta denominación, que se producen entre Valladolid y Palencia.
«Esto es un ejemplo para otras zonas, por eso la Denominación de origen Cigales se ha acercado a nosotros en busca de soluciones para paliar el abandono de viñedo en su zona y ha solicitado el asesoramiento del Banco deTierras», explicaba Courel.