Dos décadas feriando con la tradición

La localidad de Cármenes desafió este domingo al frío y celebró su feria artesanal con exposición ganadera, mercado, pendones o caldereta de cordero

Estefanía Niño
15/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
En la imagen, detalle de la muestra ganadera en el recinto ferial. | E. NIÑO
En la imagen, detalle de la muestra ganadera en el recinto ferial. | E. NIÑO
La localidad de Cármenes se vistió este domingo  de fiesta con motivo de la celebración de la XX Feria Tradicional. Poco importó el frío para que vecinos y visitantes disfrutaran de esta jornada, y es que además de ser ya todo un clásico en los otoños de la montaña leonesa, este año se cumplían dos décadas feriando. Cármenes sigue manteniendo viva la esencia de aquellas ferias de antaño, eminentemente ganaderas, y ha sabido encauzarlas en una completa jornada marcada por el sabor tradicional y artesano.

Precisamente, el trabajo artesano fue una parte importante de esta feria, y así pudo disfrutarse con los stands de exposición y venta al público que ofertaban productos de bisutería, juguetes, textil, o el arte del encaje de bolillos, además de una demostración de talla de madera con motosierra en las inmediaciones de la iglesia. De manera paralela, en la carpa agroalimentaria los artesanos exponían sus productos, como embutidos, quesos, miel, orujos, dulces, productos de panadería, chocolates, o conservas. El sabor y el valor de lo elaborado artesanalmente, que un año más pudo disfrutarse en Cármenes.

Ni el viento ni el frío desafiaron a los pendones de la provincia que volvieron a poner en valor la cultura popular en esta feria. Los pendones desfilaron desde el pabellón de deportes hasta las inmediaciones de la iglesia, acompañados por música tradicional al son de dulzaina, tambor y pandereta, ante la atenta mirada de los presentes.

La tradición en esta feria hizo que la ganadería también estuviese presente. Actividad económica que marcó el pasado de sus gentes, el ganado fue estrella de una exposición con ejemplares de vacuno. Allí, en los prados cerca del recinto ferial, pudo disfrutarse de una selección de vacas, algún toro, y jatos. Además, este año por primera vez los bueyes estuvieron presentes de la mano del primero concurso de arrastre con bueyes.

La nota de sabor tradicional tampoco faltó en esta velada. Para combatir el frío, nada mejor que la degustación popular de caldereta de cordero, manjar pastoril por excelencia. Elaborado a fuego lento, tal y como manda la tradición, el aroma impregnó la calle principal de Cármenes durante gran parte de la mañana. La degustación de caldereta es uno de los momentos clave de esta cita, formando cada año grandes colas para saborear este majar. Y es que, es bien sabido que quien prueba un año, al siguiente repite.
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