De Oriente a León cargados de magia

La ilusión de cientos de niños arropó este domingo a Melchor, Gaspar y Baltasar en su recorrido por las calles de la capital leonesa, donde estuvieron acompañados por varios espectáculos

C. Centeno
05/01/2020
 Actualizado a 05/01/2020
382934099
En León Navidad es sinónimo de magia, pero sin duda el día con el que más ilusión se viven estas fechas fue este domingo. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la ciudad en tren por la mañana, donde ya les esperaban decenas de niños. Unos coches clásicos les trasladaron hasta el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el alcalde, José Antonio Diez, que pidió «salud, trabajo y felicidad para las familias que más lo necesitan» y les prometió que «los representantes de los leoneses seguirán trabajando duramente para que la ciudad avance y encuentre el camino de garantizar las oportunidades a los jóvenes y evitar que tengan que irse».

Tras esta recepción, los magos de Oriente se retiraron a descansar para afrontar una tarde noche en la que se avecinaba mucho trabajo. Y desde primera hora de la tarde las calles de León se fueron llenando para presenciar la cabalgata, que partió desde la explanada de la Delegación Territorial de la Junta para recorrer el centro. Mientras esperaban la llegada de los Reyes, los más pequeños repasaban las peticiones que habían escrito en sus cartas con tanta alegría como nervios. Frozen, Legos, la Patrulla Canina, cámaras de fotos, regalos tecnológicos y un largo etcétera, de lo que venían cargados los tres magos, según reconoció Gaspar.

Además, los más pequeños presumían de haber tenido buen comportamiento mientras esperaban junto a sus familias y amigos la llegada de la comitiva, un extremo que confirmaba el rey mago. «Los niños de León se han portado muy bien este años, son de los mejores y los adultos también», aseguró Gaspar mientras recorría las calles de León en su carroza, en la que estuvo acompañado por un buen número de pajes. Por eso, «vamos a intentar que haya regalos para todos los leoneses».

Entre confeti, piruletas y caramelos y abrigados para combatir el frío, los leoneses que acompañaron a los Reyes Magos a lo largo de todo su recorrido pudieron disfrutar también de varios espectáculos que amenizaron la cabalgata. Abriendo la comitiva llamaba la atención de los más pequeños la osa gigante Nanuq, una marioneta articulada de gran tamaño que levantaba sus dos patas delanteras hasta más de seis metros de altura. Tras ella un gran pájaro teledirigido, los Carboneros que trataban de desmontar el mito de que el carbón es para los niños que se portan mal, un homenaje a los cielos y sus elementos visuales con luz y color y figuras boreales que despertaron la ilusión de los leoneses.

Tras el multitudinario recibimiento por las calles de León, Melchor, Gaspar y Baltasar se recogieron «cargados de energía» en el Parque de Bomberos de Sáenz de Miera para comenzar su trabajo más laboriosos, recorrer casa a casa los hogares de los leoneses y hacer realidad los sueños de niños y no tan niños.
Archivado en
Lo más leído