Cuando la investigación termina en casa

El autor del atropello mortal de Villablino, un guardia civil de León, guardó silencio durante días mientras aparcaba el coche en la misma Comandancia, donde residía

I. Herrera / E. Niño
16/04/2018
 Actualizado a 11/09/2019
Ramo de flores en el lugar en el que se produjo el atropello. | MAURICIO PEÑA
Ramo de flores en el lugar en el que se produjo el atropello. | MAURICIO PEÑA
La Guardia Civil de León buscaba al autor de un atropello –que resultó ser mortal– y lo encontró en casa, un agente destinado en el núcleo y residente en la propia Comandancia de la Benemérita en la capital leonesa. Se procedió por el libro, actuando sin reservas por más que la situación se salga de lo corriente.

Los hechos se producían a 90 kilómetros del Acuartelamiento El Parque, en la avenida de Asturias de Villablino, el día 31 de marzo en torno a las diez de la noche. Un vehículo arrolló a un hombre de 84 años de edad, Ricardo G.A., natural de Palacios del Sil, y se dio a la fuga dejando al varón gravemente herido sobre la calzada; tan grave que tras diez días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Ponferrada acabó falleciendo el 10 de abril.

La investigación se ponía en marcha la misma noche del atropello. Como pistas: un retrovisor que quedó hecho añicos en el suelo, el del lado del copiloto. Permitió saber que se trataba de un coche negro e intuir, de acuerdo a las conclusiones de los expertos, que podría tratarse de un BMW Serie 5.

Se le imputan los delitos de homicidio por imprudencia, omisión de socorro y delito contra la seguridad vial Así que eso había que buscar, un coche negro de esta marca y modelo sin espejo retrovisor en la parte derecha. La Guardia Civil realizó incluso un llamamiento a la colaboración ciudadana al tiempo que el Grupo de Investigación y Análisis del Sector del Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León (Giat) hacía un barrido por todos los coches inscritos en la demarcación de Villablino. Era el único hilo del que tirar.

Y vaya que si estiraron, tanto que la investigación les fue a dejar en casa. Sólo dos coches (casi) cumplían los requisitos buscados, pero uno de ellos era blanco y el otro un Serie 3 y no un Serie 5. Aun así había que comprobar si le faltaba el retrovisor. Pero alguien dentro de la Comandancia empezó a sospechar que la respuesta a lo que buscaban podía no estar tan lejos y el vehículo lo encontraron dentro de casa; su propietario, el conductor que se había dado a la fuga tras el atropello, era un agente natural de Caboalles de Abajo que residía en el Acuartelamiento y que, para más inri, se dedicaba a la conducción interurbana de presos y detenidos.

La detención se producía el viernes siguiente al atropello, con la víctima todavía ingresada.El guardia civil no se encontraba ese día de servicio y fue citado en el Acuartelamiento El Parque para tomarle declaración. Posteriormente, las diligencias y el detenido fueron puestos a disposición judicial del Juzgado de Instrucción 3 de León.

Tráfico investigó los coches de la comarca que coincidían con el retrovisor localizado en el lugar del suceso El agente, J.C.F.S., no se encontraba de servicio la noche de los hechos. Ricardo, la víctima, por su parte, salía del Hostal Marga en el que se hospedaba y se disponía a cruzar la avenida de Asturias cuando el coche, sin subirse a la acera, se lo llevó por delante. Fueron las personas que pasaban por allí en aquel momento las que dieron la voz de alarma a los servicios de emergencias y asistieron al hombre mientras el coche se marchaba sin mirar atrás.

El guardia civil, de 47 años de edad,está acusado de un delito de homicidio por imprudencia, un delito contra la seguridad del tráfico y un delito de omisión del deber de socorro. Al parecer, su argumento de defensa es que pensó que había atropellado a un animal, no a una persona. En todo caso, tendrá que responder ante la Justicia por la muerte de Ricardo G.A. aunque quizá lo que más sorprende es que conociendo de primera mano que la Benemérita se afanaba en buscar al responsable del atropello en Villablino, él guardara silencio y, además, aparcase el coche en la misma Comandancia.

"Que el conductor se diera a la fuga es algo que marca, pero saber que encima era de aquí..."

Pocas palabras de los vecinos del Valle de Laciana sobre el fatal accidente ocurrido el pasado 31 de marzo que se saldó con la vida, tras días de hospitalización, de Ricardo G.A de 84 de edad. Muchas menos en torno al supuesto autor de los hechos, J.C.F.S., un guardia civil natural de la localidad lacianiega de Caboalles de Abajo. Los vecinos con los que ha podido hablar La Nueva Crónica, se muestran parcos en palabras en torno a lo sucedido, señalando tímidamente que «no se sabe muy cómo fue», y mucho menos sobre el acusado, al que citan como «presunto» ya que «aún hay dudas, se dice que no es seguro al 100% que fuera él».

El alcalde asegura que han pedido numerosas veces que se tomen medidas para mejorar la seguridad vial Para otros, tras el llamamiento ciudadano para pedir colaboración y localizar al vehículo, un llamamiento que corrió como la pólvora por las redes sociales, el desenlace del accidente mortal ha sido como jarro de agua fría. «Que el conductor se diera a la fuga ya es algo que marca, que nos ha marcado, pero saber que encima es de aquí…». Sorpresa mayúscula para muchos, «porque es de aquí» y sobre todo cautela porque «tiene familia que vive aquí y él viene muy a menudo».

En lo que todos coinciden es en la peligrosidad de este tramo «era sabido que algo iba a pasar, es una avenida muy peligrosa y ya ha habido más accidentes».

Precisamente, sobre la seguridad vial se refirió el alcalde de Villablino, el socialista Mario Rivas, quien señaló que «hemos pedido en numerosas ocasiones medidas para evitar este tipo de sucesos en el tramo, como semáforos para reducir la velocidad, pasos elevados, o los denominados lomos de asno, pero nada». En este sentido, el regidor apuntaba que hubo un plan de la Junta de Castilla y León en el que se pusieron en marcha este tipo de actuaciones en municipios limítrofes, pero no en Villablino. Entiende que estas medidas contribuirían a evitar este tipo de sucesos en una zona conflictiva vialmente, y señaló que el día después del accidente «volvimos a solicitarlo formalmente».
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