Corro de Riaño: 'El Balilla' ya no trilla para casa ajena

Diego Arce culmina la faena de Prioro y gana un corro después de cinco años junto a ‘El Guerrerín’, Rodri y, nuevamente, ‘El Guanche’

Fulgencio Fernández
17/08/2015
 Actualizado a 19/09/2019
Moisés y ‘Tomasuco’ de La Vecilla, los dos primeros clasificados de medios, se cruzaron a las primeras de cambio y fue el de Cistierna quien pasó. | MAURICIO PEÑA
Moisés y ‘Tomasuco’ de La Vecilla, los dos primeros clasificados de medios, se cruzaron a las primeras de cambio y fue el de Cistierna quien pasó. | MAURICIO PEÑA
Había extrañeza a la salida al hablar de algunos de los ganadores de este domingo, como Diego Arce, que hacía años que no disfrutaba de un trago tan dulce. Un clásico de la lucha y el arbitraje, El Suave de Argovejo, ofrecía la explicación:«La lucha es como el idioma chino, que la mitad de los chinos no lo entienden; pues la lucha lo mismo».
Al fin, un tarde tranquila, precisamente en un recinto al que muchos llamaban ‘la tartera’ porque tradicionalmente se ha montado polvoreda a la orilla del pantano, con recordados «calentamientos de tartera», de Julio El Helicóptero, de Benigno El Terrible...

No fue ayer, donde la estampa que se veía cuando ya había acabado todo, ya se habían entregado los premios, era el grupo de chavales que acompañaban a Rodri, el de Cistierna, Prioro o Renedo, que le estaban manteando, como si hubiera ganado un título. No era más que un corro lo que había ganado el chaval, pero era el corro... de Riaño, llegaba después de haber hecho agua en su Prioro materno, necesitaba una victoria que nos recordara que un día fue bautizado como ‘La Perla’. Y ayer lo fue.

Ganó en semipesados a lo grande, derrotando a los más fuertes. Por orden de aparición:A Fernando Martínez, El Rubio, en cuartos;a Sergio Pérez, El Silencioso, en semifinales, y a Sansón Cabero en la final. Y no recibió ni media caída y, o me falla la memoria o los envió a los tres al tren de Feve con destino a Campohermoso, Alija y Valdearcos con seis cadriladas, dos para cada uno, todas enteras. Y de bella factura... y técnica, tanto que el ya citado Suave reparaba:«Ahí tienes una maña de Prioro, no de Cistierna, una cadrilada a la derecha sacando con la mano izquierda, que eso casi nadie lo hace».

‘El Balilla’, que ya fue finalista en Liegos, se emocionó al ‘enviar’ su victoria a su padre al cielo No le faltaba razón y abundaba en sus argumentos uno de los derrotados, Fernandito, que le explicaba/bromeaba a su novia:«Me dio un billete de vuelo y cuando quise mirar ya había aterrizado y no era en Barajas».

Sergio, El Silencioso, que en sus días buenos se dice de él que se pega a la hierba con Súper Glue, enseñaba las plantas de los pies:«Si lo traje no fue efectivo».

Yla última víctima fue Sansón, que venía de tirar a Samuel en un combate en el que él también lució su singular cadrilada tipo tractor, sacando al enemigo con los hidráulicos. Intentó la misma táctica con Rodri. Lo sacó una vez, lo posó; otra vezy hasta una tercera, pero al posarlo fue ‘La Perla’ quien armó unja cadrilada que arrancó una cerrada ovación. Y en pocos segundos remató la faena con otra nueva que liquidó el asunto y dejó al bueno de Sansón sin tirar los ‘cuetes’ de ganar el corro.

Ganó Rodri como cuentan que a veces apostaba el mítico Miguel, de Campohermoso, a todos los rivales con una misma maña. Pero vaya maña.

Decía ayer, no recuerdo para quién, que la lucha a veces es justa. Ayer lo fue con Diego Arce, El Balilla de Moscas y, como tal, «el mejor luchador del Páramo», a lo que él añade:«y el único».

Precisamente ayer, en la tartera, la lucha le hizo justicia a un tipo al que a veces se le calienta la tartera, pero no fue ayer. El de Moscas, antes del Condado, ya había sido finalista en Prioro tirando al líder y ayer se volvió a meter en la final... con Moisés.

Rodrigo Fuentes volvió a ser este domingo ‘La Perla’ y ganó el corro ofreciendo un máster de excelentes cadriladas Pero no cualquier Moisés. Ya se sabe que el de Cistierna tiene mucho peligro al día siguiente de perder. Yhabía perdido en Prioro. Parecía que se iba a repetir la tradición cuando derrotó en la previa a Tomasín en un combate duro, duro, de esos que Moisés agacha la cabeza y tira. Después empató a cero con Víctor Llamazares en un combate en el que los tirones dolían en la cintura de los espectadores;en semifinales tarazó al valiente Rubo la primera vez cuando lo posó después de una cadrilada y después a la cadera.

Yen la final estaba Diego Arce. El Balilla. 35 años, dos en blanco por sanción. Guerrero que no tuerce jamás el rostro. Indómito. Serio. Con una confianza en sí mismo como pocos. Y que hacía cinco años que no ganaba un corro. Se adelantó con una cadrilada, reaccionó Moisés con dos medias y daba la impresión que se hacía con los mandos cuando el de Moscas se inventó una dedilla fulminante, como casi siempre es esta maña. Acababa de ganar. Moisés lo levantó, aplaudió a los aficionados y después dirigió sus dedos al cielo. «¡Cómo me hubiera gustado que viera mi padre!».

Y se fue en silencio, guiñando el ojo cómplice a quien le felicitaba, y se fue a su asiento para quitarse con parsimonia esos esparadrapos que antes se coloca enlos diez dedos. «Es que los machaco en el gimnansio».

‘El Guanche’, único imbatidoEn pesados seguía el cosquilleo por saber qué ocurriría con El Guanche, el canario que cuando cogió el micrófono enla exhibición empezó diciendo: «Quiero, de alguna manera, pedir perdón por la lesión de Clemente y pedir su más pronta recuperación».Ya luchandole tocó en primera ronda un Avelino que tiene más peso que él pero está muy lejos de ser competitivo. Le duró unos segundos, la primera caída fue un ver y no ver.- ¿Qué maña le hizo?- El empujón no es maña, pero si el contrario cae de culo es efectiva;le explica el vecino de silla.Pocos segundos le duró asimismo Likete al canario y en la final estaba esperando Eduardo El Oso, que fue recibido con aplausos. Eso el público, porque El Guanche en poco más de 10 segundos se la preparó. Repitió la táctica de Avelino. Les traba mínimamente un pie por dentro y empuja con un ‘golpe de culebra’. La siguiente estampa es un rival de culo.Edu reaccionó como hace él. Con rabia. Se fue a por él, un poco a lo loco, con sus tradicionales gritos, momento en el que El Suave aprovecha para dar un consejo:«No hace falta que lo asustes, tú tíralo».No pudo ser y fue el canario quién le remató aprovechando esos momentos de locura. Edu trabó la mediana, su mediana, pero estaba desfondado. Ledesma aguantó y El Oso cayó de maduro. Sigue invicto El Guanche mientras en el bar que escribo, en Crémenes, los paisanos lo comentan:«Un canario nos cierra las minas, otro nos gana los aluches, esto es el acabose».No es el acabose porque aún falta por contar lo de ligeros, que el excelente momento de Ibán hace que sume y siga y parece que no exista.Ayer sumó otro corro. Derrotó nuevamente en la final a un Javi Oblanca que ya siente el peso del maratón y los golpes y en Riaño le plantó menos cara, pero no es menos cierto que venía de tomarse la revancha de la derrota en Prioro ante Filín. ¡Cómo le volvió una cadrilada es para enseñarlo!Pero ligeros dejó —al margen de la seriedad en la victoria de Ibán—detalles de los que es injusto pasarlos por alto por más que quienes los tuvieron perdieran sus combates. Por ejemplo, el combate de Guillermo el de Valverde Curueño ante Javi Oblanca, que lo tuvo contra las cuerdas hasta que picó de pardillo, o una mediana de Diego Veja, Teje, con aromas de aquellas que daban los hermanos de Corcos o el propio Chispi.Y este lunes sigue la batalla del que resiste gana. Boñar, próxima parada.
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