Convulsiones, el libro que muestra el 'Gulag' leonés

La nueva obra de José Cabañas González cuenta con los testimonios de dos soldados de diferente bando de la Guerra Civil y amplia el conocimiento sobre los campos de concentración de León

Lidia Colinas
05/07/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Natural de Jiménez de Jamuz y descendiente de víctimas del franquismo, José Cabañas González comenzó a investigar hace más de veinte años sobre lo que había sucedido a sus antepasados, y a miles de personas, durante la Guerra Civil y la posterior dictadura. Su curiosidad le llevó a conocer numerosas historias que "están sumidas en un pozo de olvido y desmemoria, y tergiversadas por la historia oficial" y que han de ser contadas. Aunque su decisión de embarcarse en la investigación y escritura de este tema no fue realmente voluntaria y respondía, inicialmente, a satisfacer su intriga por saber qué había ocurrido en el núcleo familiar, se dio cuenta de que "hay un vacío en la historia en los tiempos de la Guerra Civil" y que "si nadie escribe sobre ello, tienes que hacerlo tú". Por ello, tras la publicación de dos libros, ha decidido escribir un tercero: 'CONVULSIONES. Diario del soldado republicano Jaume Cusidó Llobet (agosto 1938-mayo 1939). Prisioneros catalanes en el "Gulag" de León'

Convulsiones, la obra

En palabras de José Cabañas González, se puede considerar que "son dos libros en uno". En primer lugar, encontramos los diarios, escritos en periodos casi coincidentes, de Jaume Cusidó Llobet, perteneciente al bando republicano, y de Antonio Lobato Cabañas, movilizado por el bando nacional. Ambos lucharon en la Guerra Civil (Jaume Cusidó en Sabadell y Antonio Lobato en Jiménez de Jamuz) tras verse inmersos en ella de una forma obligada y "sin tener especiales convicciones", tal y como ocurrió a miles de personas en toda España.

La otra parte del libro indaga y amplia el conocimiento acerca de los campos de concentración que hubo en León. José Cabañas González explica que hay una "laguna histórica pendiente" con los soldados vencidos de procedencia catalana que estuvieron prisioneros en la provincia. El autor leonés, con este libro, da a conocer los campos de Casa Ponga (Valencia de Don Juan) y Santocildes y La Pajera (Astorga). Respecto a este último, explica que el campo siempre se ha confundido con el de Santa Ana de León ya que, pese a pertenecer a diferentes localidades, se les denominaba con el mismo nombre.

Asimismo, José Cabañas González considera que hay "tres o cuatro cuestiones poco dilucidadas" en la historia leonesa respecto a la Guerra Civil. En especial, el autor destaca que ni en León ni en el resto del país se han diferenciado las dos realidades que hubo: presos y prisioneros. Respecto a los primeros, explica que eran preventivos y que estaban a la espera de pasar por los Consejos de Guerra o bien ya habían sido condenados. Por su parte, los prisioneros eran quienes no habían sido juzgados por el Tribunal ni señalados por la Comisión de Delitos, sino que habían sido sido capturados en los frentes o habían pasado de unas filas a otras. Según José Cabañas González, esto "no se ha señalado con claridad" y un ejemplo de ello es el campo de concentración de San Marcos, que, en una fecha específica (finales de 1938-principios de 1939), pasó de haber una mezcla de presos y prisioneros a haber solo de los últimos.

El "Gulag" de León

José Cabañas González comenta que podría haber escrito un libro con los diarios de los dos soldados y otro sobre el "Gulag" de León. Aunque este término pueda sonar exagerado, el autor aclara que utiliza esa palabra para referirse a los campos de concentración de León en la época que transcurre desde 1937 hasta 1940. José Cabañas González ha comentado la situación de tres localidades: León, Astorga y Valencia de Don Juan. Respecto a la capital, dice que había 30.000 habitantes y que más de la mitad de ellos estaban prisioneros en los campos de concentración de la Prisión Provincial, San Marcos, Santa Ana, El Hospicio y el Colegio Ponce. Mientras, en Astorga, una ciudad con 8.000 habitantes, había 200 personas en Santocildes y entre 1.000 y 1.500 en La Pajera. Estas cifras aumentaron en la década de los 40; había 14.000 personas en la localidad y 6.000 de ellos eran prisioneros. Por último, en la localidad de Valencia de Don Juan encontramos, en aquellos años, 3.000 personas y, de ellas, entre 1.000 y 1.500 estaban en el campo de concentración de Casa Ponga.


Otros datos de relevancia

El prólogo del libro ha sido escrito por el historiador británicoSir. Paul Preston, a quien José Cabañas González denomina "el maestro". Gracias a una persona que tienen en común, es la segunda vez que compone el prólogo de una obra del autor leonés, lo que lleva a este último a pensar que sus escritos suponen una "garantía de calidad". Este valor literario e histórico no solo lo da que una persona como Sir. Paul Preston haga el prólogo y comente que es "un libro imprescindible", sino también las 626 notas a pie de página y las 90 ilustraciones que tiene el libro a lo largo de sus 452 páginas. Respecto a estas notas, José Cabañas González comenta que podría hacer un tercer libro solo con ellas debido a la ingente cantidad de información que poseen y que ponen a disposición del lector el contexto en el que sucedió todo. Y es que, tal y como dice el autor, "si nadie escribe sobre ello, tienes que hacerlo tú".
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